viernes, noviembre 22, 2024

Iris Boeninger, de Amarillos, asegura que el gobierno debe “aprender a hacer un mea culpa” y que a la oposición “le falta estrategia” y “una mirada país”

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La ex embajadora en Uruguay y actual integrante del Comité Político del Partido Amarillos por Chile, Iris Boeninger abordó en el programa Las Cartas sobre la Mesa de Infogate, la situación actual del gobierno, como también el rol que debe jugar la oposición para cumplir con propiedad su papel como tal en este período.

Economista con larga experiencia en relaciones internacionales, diplomada en Gobierno Corporativo del Harvard Business School, y con estudios en la OMC, entre otras instituciones. Hija Edgardo Boeninger, quien fuera uno de los más estrechos colaboradores del presidente Patricio Aylwin y uno de los fundadores de la Concertación, es además una reconocida artista.

Durante la entrevista, denostó la pérdida de credibilidad y la falta de mes culpa por parte de la actual administración respecto a los crecientes casos de corrupción, las consecuencias destructivas del estallido social y su negativo desenvolvimiento en la anterior administración Piñera. Por otra parte, hizo hincapié en la “falta de estrategia” de la actual oposición para enfrentar el escenario que se vive en el país, criticando los excesivos personalismos y la falta de mirada país.

Balance del Gobierno

La política fue enfática en afirmar que, actualmente, “Gabriel Boric se sostiene por Gabriel Boric, porque él es una persona que tiene un  carisma”.

Al respecto, resaltó que “así como dijo que una parte de él quería derrocar al capitalismo, que es una locura haber escuchado eso, pero él tiene esas dos partes. Lo que pasa es que cuando estás dividido, quizás genuinamente dividido, te gustaría denostar a la Concertación, los famosos 30 años, tú los vapuleaste, es muy difícil que te crean generar confianza, generar credibilidad, y esto es lo que se ha roto hoy en Chile”.

Insistió en este punto en que “se ha roto a pesar de Boric, por los casos de corrupción escandalosos y dramáticos que se han descubierto, porque esta es una red armada a propósito, de mucha gente involucrada que me imagino tendrían reuniones para ver cómo lo iban haciendo, de muchas fundaciones, de mucha plata, y debemos tener claro que todos los dineros del Estado son de los ciudadanos chilenos”.

“Y esta no es la primera ruptura a este concepto de que el dinero fiscal es sagrado; requiere ética, responsabilidad, porque cuando en la violencia del 18 de octubre se destruye Santiago, se destruye el Metro, tiran los semáforos al piso, destruyeron los bienes que son de todos los chilenos y eso repararlo fue plata de todos los chilenos. O sea, el pueblo chileno lo pagó dos veces, y no hay un mea culpa de eso. Es más, cuando en diciembre (de 2022) se indulta a 13 de los que estuvieron ahí en la primera línea. Entonces, me parece que todas estas contradicciones no hacen sino agravar la sensación de desconfianza que uno debiera tener del Gobierno”, subrayó.

Pese a esta situación, Boeninger dijo creer que “fue virtuoso que ganara Gabriel Boric”, acotando inmediatamente que “yo no voté por él y no he votado nunca por esa fracción y por la forma que les conocía del pasado, pero ellos vienen de la violencia, vienen de ser una pésima oposición”, haciendo hincapié a continuación en que “tienen que aprender a combatir la violencia y todavía no lo hacen con fuerza, ese es el problema, y tienen también que aprender a hacer un mea culpa, a pedir perdón por lo que hicieron, porque cuando uno reconoce y reflexiona ‘mira esto no estuvo bien’, esa es una forma de pedir perdón a la ciudadanía”.

Sobre ello comentó que “la relación de esta neoizquierda que gobierna, neo por lo jóvenes y sin experiencia y también porque es un tipo de izquierda identitaria, no es el tipo de izquierda que se preocupa de la gente pobre (…), porque si les preocupara eso ya estaríamos con una reforma de pensiones adentro y no refundando el sistema”.

Visión sobre la oposición

Cambiando el enfoque de su análisis, Iris Boeninger también se refirió a la situación de la actual oposición, criticando que “le falta estrategia y creo que debería estar mucho más unida estratégicamente como se unió para el proceso constituyente”.

Reconoció también no ha sabido cómo lograr esa unión, lamentando “estas cosas sueltas de díscolos que saltan y piden renuncias. O sea, hay un comportamiento donde prima, a mi modo de ver, la necesidad que tiene algún determinado político de estar y buscar su propia presencia en los medios, busca votos y su propio beneficio personal, por encima de la propia problemática colectiva de la gente. La gente necesita tranquilidad, y la oposición tiene un rol fundamental en ver y denunciar lo que está pasando, en efectivamente usar todas las herramientas que nos da la Constitución para poder actuar y presentar democráticamente como se usa en el Parlamento, o una interpelación o inclusive una acusación constitucional”.

Junto con subrayar su disgusto por la figura de las acusaciones constitucionales, se refirió a recientes declaraciones de la ministra Camila Vallejo sobre este tema y la amenaza a la estabilidad del sistema político.

“La vocera de gobierno, Camila Vallejo, el otro día, decía que la gente de la oposición está rompiendo y destruyendo la democracia. ¡Momento!, ellos hicieron 10 acusaciones constitucionales a personeros de gobierno de Sebastián Piñera y dos al Presidente mismo; carteles de que lo iban a derrocar de la Lista del Pueblo (…) realmente una pésima oposición así es que ella diga desde la soberbia ‘están destruyendo la democracia’, perdóname, no es aceptable” acusó la militante de Amarillos.

Criticó seguidamente que “ese tipo de actitudes son las que un gobierno no debe tener frente a una oposición, acusatoria y tratando de culparla de los problemas que ellos deberían hacerse culpables. Echo de menos los mea culpa, así como el otro día, y felicito a Paulina Vodanovic, que dijo ‘nosotros nos quedamos callados’ (ante los excesos en el marco del 18-O) y diría que fue mucho más grave que eso; simplemente miraron hacia otro lado cuando ocurrieron los hechos”.

En este contexto, aseguró que “como oposición tenemos la responsabilidad tan grande como la tiene el gobierno; no es equivalente porque en muchas decisiones dependemos del gobierno, pero si tenemos (una responsabilidad) de ser serios, estratégicos y donde la mirada sea una mirada país”.

 Y aunque estimó que ello, de alguna manera, funciona, fue enfática en recalcar que aún se necesita construirla “porque ha sido tal la catarata de situaciones complejas desde que comenzó el gobierno de Gabriel Boric, partiendo por el episodio de Izkia Siches en el sur que sale a balazos, que hay como una improvisación, falta de experiencia”.

“Yo trato de no ver maldad, pero sí hubo un objetivo refundacional y el programa que tiene Gabriel Boric en el Servel que cada tanto lo leo, lo vuelvo a leer y subrayo en distintas partes. Ahí está la constitución propuesta; ahí el capítulo, por ejemplo, el capítulo de AFP (…) empieza sobre las pensiones y dice ‘los dueños de las AFPs se ha enriquecido a costa de los chilenos, por eso las pensiones son bajas’. Esa es una afirmación muy grave y ahí está colgando, y ganó con el 54% a pesar de esto, lo que te demuestra que no es mucha la gente que lee los programas de gobierno y creo que deberíamos hacerlo y recordarlos más y esa es una tarea que también debe hacer la oposición y la clase política completa”, concluyó.

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