La diputada independiente y perteneciente a la bancada RN, María Luisa Cordero, emitió esta tarde una declaración en la que no ofrece disculpas a la senadora Fabiola Campillai luego que fuera desaforada por una querella por injurias, apuntando a la “extrema izquierda” de quererla “censurar” y lamentando que la Corte Suprema le coarte seguir representando a sus electores y su rol fiscalizador.
El texto, emitido tras el blindaje que le dio la bancada de diputados RN, se inicia señalando que “a través de este comunicado me dirijo a las 20.498 personas que votaron por mí en el distrito 10, que componen las comunas de Santiago, La Granja, San Joaquín, Macul, Ñuñoa y Providencia”.
En esa línea, la parlamentaria sostiene que “mi campaña fue austera con un equipo de 6 personas y con un slogan que identificara el espíritu de quién soy junto a mis propuestas, el que fue “SIEMPRE DE FRENTE”. Ustedes a través del voto voluntario decidieron que a mis 80 años fuera electa diputada de la República entregándome la responsabilidad y el honor de representarlos con verdad y sin miedo para decir las cosas como son, algo que siempre me ha caracterizado”.
“Durante este año y medio que llevo ejerciendo como diputada siempre he sido la primera en llegar y la última en irme de la Cámara, teniendo un compromiso total con mi trabajo junto a una asistencia impecable, utilizando las herramientas de fiscalización para resguardar los recursos de todos los chilenos, presentando proyectos que van en ayuda directa a nuestros compatriotas y a todos quienes habitan nuestro amado, pero aporreado Chile, razón que me mantiene dentro de los cinco diputados que
más trabajo legislativo ha realizado”, apuntó.
Asimismo, señala que “ser directa en este país trae consecuencias sobre todo al ser oposición a un gobierno incompetente con ideas deconstruccionistas, que sin duda tiene como objetivo limitar mi
trabajo legislativo y de todos quienes amamos y defendemos a Chile”.
“Mis proyectos no avanzan, son archivados en las comisiones y en la Cámara de Diputados he sido maltratada verbalmente por más de una diputada, en los ascensores, pasillos y baños he tenido que soportar faltas de respeto hacia mi persona y guardar silencio, porque si digo algo, la Comisión de Ética
determina que soy culpable”, se quejó.
Y acusa que “mi franqueza ha sido la razón de que muchos me intenten cancelar, a todos aquellos que su objetivo es callarme les digo que no estoy sola, tengo una gran familia, un equipo extraordinario, amigos y miles de personas a lo largo de Chile apoyan que sea la voz de quienes amamos nuestra tierra y queremos defenderla de quienes hoy solo quieren reformar y destruir nuestra sociedad”.
“Querido Chile, no me callarán jamás y esta censura que desea la extrema izquierda no la logrará ya que seguiré con mas fuerza que nunca desenmascarando a quienes intentan apropiarse de los recursos de nuestro país, dónde seguiré recorriendo las calles junto a los vecinos del distrito que decidió darme la responsabilidad de llevar a cabo el trabajo parlamentario de manera responsable y leal”, amenaza la diputada.
Finalmente, Cordero precisa que acatará lo que se resuelva la Corte Suprema, pero es “inaceptable que a raíz de un comentario emitido en un medio de comunicación me encuentre hoy en día en un proceso judicial de desafuero, que coarta la posibilidad de seguir representando a quienes me eligieron y especialmente se me imposibilite ejercer mi rol fiscalizador en medio de la crisis de corrupción política más grande de nuestro país donde si existen delitos y cómplices que hoy gozan de impunidad”.