El ministro de Justicia, Luis Cordero, abordó este domingo la “crispación” política que se vive en el Congreso, especialmente en la Cámara de Diputados, a semanas de conmemorarse los 50 años del Golpe de Estado, apuntando a que en los pasillos del Parlamento existe una “amistad cívica”, pero que se ve interrumpida cuando se “prende un foco” y es ahí donde se marcan las diferencias “sin matices”.
Así lo expresó Cordero en el programa Estado Nacional de TVN, donde indicó que hay actores políticos que cometen “excesos retóricos que en ocasiones no dimensionan los impactos que eso puede tener en la institucionalidad”.
En ese sentido, señaló que “lo relevante es cómo esos excesos retóricos que ofenden, en ocasiones, que perjudican, o que lesionan activos importantes para la democracia y las personas puedan ser adecuadamente corregidos o llamados al orden”.
“En los pasillos del Congreso hay mucha amistad cívica, pero se prende un foco y lo que inmediatamente sucede es que se marcan las diferencias sin matices (…) el problema no es el debate, sino el tono de la discusión”, acusó el titular de Justicia.
Cordero sostuvo que “una de las particularidades de Chile en el siglo XX, hasta antes del golpe (de Estado), en el contexto de América Latina, era que tenía una de las democracias más estables de la región. ¿Qué sostenía eso?, en buena parte la tradición institucional y republicana”.
Respecto a las expresiones de la diputada Gloria Naveillán (exRepublicana), quien señaló que las agresiones sexuales sufridas por mujeres durante la dictadura era una “leyenda urbana”, Corderó afirmó que “pasa por encima no solo sobre lo que han dicho las comisiones de Verdad, sino que una cantidad importante y abrumadora de sentencias judiciales y pruebas”.