La mentalidad eco amigable está cada vez más inmersa en las empresas y una forma práctica para aportar a este cambio es dejar de lado las boletas o vouchers impresos, los cuales sólo aumentan la cantidad de papel circulando por el planeta y ponen en riesgo a las personas por los químicos que se utilizan para su impresión.
“En Chile se emiten 511 millones de boletas mensuales. Por ejemplo, hay algunos vouchers que miden 5,3 centímetros de ancho y en la parte alta cerca de 8 centímetros. Si eso, se multiplica por la cantidad de boletas, se puede ir Arica a Punta Arenas, 10,6 veces, o dar la vuelta al mundo en 6,4 ocasiones”, así lo revela Juan Mackenna CEO y Fundador de Boleta Verde, una solución para digitalizar las boletas que se emiten desde el comercio y que busca reducir la emisión de enormes cantidades de papel que finalmente terminan aumentando la contaminación ambiental.
Mackenna informa cómo funciona esta solución, así como su alcance e indica cuándo podría estar disponible para su uso. “Llevamos casi cinco años con este proyecto que ya está en la etapa final. Queremos solucionar un problema gigante que no sólo ocurre en Chile, que es eliminar el papel ocioso”, destaca Mackenna.
A papel ocioso, se refiere el CEO de Boleta Verde como a las boletas o vouchers, que se reciben tras hacer cualquier tipo de compra, sin importar la cantidad de productos que se lleve, ya sea en un servicentro, en el retail o en el supermercado. “Esos papeles tienen una utilidad vaga y terminan generalmente en un basurero”, aclara Mackenna.
Añade que para reducir esta emisión de papel nace Boleta Verde: “Nuestra idea es que todas las boletas que se emitan tras una compra, queden en una casilla personal, segura e individual. Y estas estarán en una aplicación que se podrá revisar en cada teléfono móvil. Ahí, uno podrá verificar cualquier boleta, sin importar el tiempo transcurrido. Cuando una persona haga una compra, deberá pedir su Boleta Verde, contribuyendo de manera concreta con la descontaminación del planeta”, explica.
Mackenna puntualiza que, si bien manejarán datos de compra, esta información será totalmente anónima, acogiéndose a la Ley de Protección de Datos Personales. También, en la aplicación se podrá buscar boletas por servicios, fecha de emisión, etc. Además, podrá hacer pagos automáticos y recibir notificaciones puntuales de ciertos comercios que sean relevantes para el usuario.
“No será invasivo, ya que no se recibirán mensajes cada vez que se emita una boleta. Estas van a quedar en un repositorio universal para evitar la impresión de papel. Al comprar, uno dictará su RUT y con eso basta”, explica Mackenna, quien además agrega que este proyecto ya ha recibido dos galardones: el Premio Microsoft por innovación y también desde la Cámara Franco Chilena de Comercio, debido a su aporte al medioambiente.