La expresidenta Michelle Bachelet manifestó este jueves su preocupación por las enmiendas planteadas por los consejeros republicanos orientadas a terminar con el aborto en tres causales y la paridad, ya que a su juicio se perderían los derechos ganados por las mujeres en el país.
En su participación en la Comisión de Sistema Político, Reforma Constitucional y Forma de Estado del Consejo Constitucional, la exmandataria dijo que “a mí en particular me preocupan las enmiendas que tienen que ver con terminar con la paridad, y también con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Yo creo que en materia de mujer no debiera haber retroceso”.
“Las mujeres son las que deben tomar sus propias decisiones. Las mujeres tienen el derecho a decidir si quieren tener hijos o no, el número de hijos, y lo que el Estado nunca puede hacer es imponerle una posición. Lo que el Estado tiene que hacer es ofrecer opciones para que las personas, según sus propias creencias, su religión, su vida, puedan tomar las mejores decisiones”, sostuvo.
Bachelet señaló en torno derogar el aborto por tres causales que “puede haber la tentación rápidamente de tratar de considerarla inconstitucional”, mientras que respecto a la paridad mencionó que “sería visto como un retroceso”.
“Haber tenido consejeros y comisionados paritarios y después cambiar en la Constitución para el resto de las formas de representación, creo que sería visto como un retroceso, señalado con el dedo. Lo que necesitamos es seguir mejorando respecto al rol de las mujeres en la toma de decisiones y representación popular”, explicó la exjefa de Estado.
“Este es un país que está siendo mirado con mucho interés, este proceso constituyente, y donde la paridad al elegir a quienes han sido los representante ha sido clave y ha sido valorado internacionalmente, sería un retroceso no solo nacional interno, sino también internacional”, sostuvo.
Bachelet también se refirió a la propuesta que fue elaborada por la Comisión de Expertos, afirmando que ella votaría a favor, porque “se hizo un esfuerzo grande”.
“No sé cuántos chilenos se van a leer el proyecto que salga de acá, pero yo, si fuera algo parecido a esto, votaría a favor”, afirmó.
“Es de la mayor relevancia entregar a Chile la posibilidad de reencontrarse y dar un curso institucional, pacífico, con reglas claras a sus conflictos (…) Para eso es esencial enfocarse en lo que nos une y no en posiciones personales ni partidarias, porque la Constitución debe ser un marco en que quepamos todos y todas”, sostuvo.
La exmandataria arguyó que “hay gente que ya, sin conocer siquiera lo que va a salir, dice que va a votar en contra. Ustedes van a tener que colocarse en el rol de pensar que para ninguno de ustedes -que pueden tener miradas de futuro legítimas- sería una buena señal que no fueran capaces de ponerse de acuerdo, o que sacaran una Constitución con ciertas ideas que no representan a todos. Es un dilema político”.