Luego del llamado a firmar una declaración por los 50 años del Golpe de Estado que hizo el Presidente Gabriel Boric, la oposición le dio un portazo a la idea que busca reconciliar al país argumentando por ello que no están disponibles para suscribir un acuerdo que sea “sesgada” y “coaptada por el PC”.
En una entrevista con la Cadena Ser de España, el mandatario dijo que “nosotros vamos a invitar a todos los partidos políticos de Chile a firmar una declaración en ese sentido”, añadiendo que espera que “convengamos todas las fuerzas políticas, independiente de nuestras posiciones actuales, que los problemas de la democracia se tienen que resolver con más democracia y no con menos. Por lo tanto, un golpe de Estado es inaceptable”.
Sin embargo, desde la decrecha, como era obvio, el llamado presidencial fue desechado de plano y el jefe de bancada de RN, Frank Sauerbaum, explicó la postura de su sector al indicar que “Boric está acostumbrado a invitarnos desde el extranjero a hacer acuerdos y pactos, para quedar como un gran líder conciliador. Preferiríamos que venga acá a Chile, a dar cara frente a los chilenos que lo apoyan apenas con el 25%”.
“Nosotros no estamos disponibles para firmar ningún acuerdo que se escriba con la mano izquierda, con una visión sesgada y coaptada por el partido Comunista. Una visión de pasado. Estamos disponibles para hablar del presente, de los problemas actuales que viven los chilenos y del futuro que nos une; no de un pasado que nos divide”, precisó.
En tanto, el diputado UDI, Juan Manuel Fuenzalida, dijo que “tenemos un Presidente que actúa de una forma en el país y trata de vestirse de otra forma en el extranjero”.
“No olvidemos que ahora el pacto tributario es para generar inversión y crecimiento, cuando todos sabemos que es un alza tributaria. Sin embargo, cacarea en esta gira por Europa, que el pacto fiscal es para invitar inversionistas. Lo mismo pasa con reconocer que los 30 años fueron buenos”, explicó.
Fuenzalida mencionó que “una declaración conjunta, la verdad es que es propia del encandilamiento que está teniendo en su gira, porque acá actúa de otra forma”.
En esa línea, el parlamentario gremialista sostuvo que “el diagnóstico del Golpe de Estado no puede estar centrado desde el 11 de septiembre para adelante, sino que todos sabemos que hay causas, pero el Presidente solamente ve la perspectiva que le ha impuesto el Partido Comunista, que quiere contar una sola historia”.
A su vez, la senadora republicana, Carmen Gloria Aravena, afirmó que “este llamado del presidente Boric me parece que está mal planteado, porque parte imponiendo lo que debiese decir esa declaración conjunta, cuando hay visiones encontradas respecto a esa compleja etapa del país”.
“El Presidente afirma que el gobierno de la UP fue un gobierno democrático; y lo fue en su origen al ser elegido en las urnas, pero la historia muestra que una vez en el poder, se vulneraron de forma reiterada los principios democráticos, por ejemplo, al no respetarse fallos judiciales, realizar expropiaciones fuera del marco de la ley, incitar al odio y el enfrentamiento de los chilenos y hacer llamados al levantamiento popular, entre otros”, apuntó.
En tanto, el diputado UDI, Daniel Lilayú, consideró como “impresentable e inaceptable” que el mandatario haya hecho el llamado a todos los sectores políticos desde el extranjero, mencionando que “las temáticas internas se debate y analizan aquí en Chile con todos los involucrados que en este caso son los partidos políticos y hasta el momento no tenemos ninguna información”.
“Es sumamente delicado tratar de imponer una sola visión de lo que ocurrió el 11 de septiembre de 1973, que sin duda es la que tiene el PC y la ultraizquierda. Este sector político solo sabe imponer su ideología y no tiene una capacidad de dialogar y entender que otros piensen distintos. Una vez más el Presidente Boric erra en su actuar y que solo trae más división como país”, sostuvo.
