Paula Ibáñez, Directora de la Carrera de Medicina Veterinaria de Universidad de Las Américas, destaca los beneficios de la iniciativa, pero también las responsabilidades que demanda.
Los espacios laborales “pet-friendly”, oficinas que permiten llevar mascotas al trabajo, van en creciente popularidad en los últimos años. Esto se debe a las ventajas que ofrecen tanto para las personas como para los propios animales.
No obstante, la iniciativa que cada vez compromete a más empresas en Chile y el mundo, requiere de condiciones adecuadas, además de cuidados y consideraciones a tener en cuenta para garantizar el bienestar de los animales y mantener un entorno de trabajo seguro y tranquilo.
“Comprender por qué cada vez más empresas optan por aceptar mascotas es importante antes de sumergirse en el cuidado requerido. Existen numerosas ventajas significativas de tener mascotas en el lugar de trabajo”, destaca Paula Ibáñez, Directora de la Carrera de Medicina Veterinaria de Universidad de Las Américas.
“En primer lugar, los estudios han demostrado que tener mascotas cerca puede ayudar a los empleados a sentirse menos estresados y más felices. Puede ser relajante acariciar a un perro o jugar con un gato por momentos. Asimismo, promueven la interacción social entre los miembros del personal y pueden actuar como un catalizador para la colaboración, la comunicación y el trabajo en equipo. Además, al fomentar un ambiente más relajado y acogedor, su presencia puede mejorar el ambiente de trabajo”, añade la especialista.
“En resumen, se puede mejorar un lugar trabajo y la calidad de los colaboradores resguardando la seguridad y convivencia con las mascotas”, enfatiza Paula Ibáñez.
Sin embargo, la veterinaria aclara que es muy importante preocuparse del cuidado de las mascotas para que la experiencia sea positiva para los animales, sus dueños y los colegas de trabajo. Para esto entrega 5 recomendaciones.
1. Adecuación al entorno: no todas las mascotas son aptas para estar en una oficina. Antes de permitir la entrada, se debe evaluar su temperamento y necesidades específicas. Es crucial ser consciente de la posibilidad de que algunos se sientan incómodas o estresadas en este lugar.
2. Reglas: la conducta adecuada de los animales de compañía debe regirse por normas claras que deben ser establecidas. Esto cubre cosas como no traspasar los escritorios o muebles de otras personas, respetar sus espacios de trabajo y abstenerse de ladrar o maullar sin cesar. Los propietarios deben comprometerse a seguir las reglas.
3. Higiene y salud: es necesario mantener a las mascotas limpias para que no huelan mal y proporcionar áreas específicas para que hagan sus necesidades, junto con una adecuada limpieza y eliminación de desechos. Los registros de vacunación y medicación antiparasitaria deben estar al día.
4. Alimentos y agua: las áreas designadas donde las mascotas pueden comer y beber agua limpia son esenciales. La comida y los recipientes deben ser traídos por los propietarios. Es necesario informar a los miembros del personal sobre la importancia de no dar a los animales alimentos inapropiados, como chocolates.
5. Considerar alergias y ansiedades: algunas personas pueden ser alérgicas a ciertos animales, sentir miedo, ansiedad o rechazo cuando están cerca de ellos. Establecer zonas libres de mascotas es una forma de abordar estos problemas. También es importante promover la comunicación abierta.