Un grupo de diputados RN recurrieron a la Contraloría para que fiscalice lo llevado adelante por la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) como repartición a cargo del programa “Gas para Chile”, junto a los ministerios de Desarrollo Social y Energía, luego que se conociera que el Gobierno había pagado millonarias cifras para cumplir con su promesa de “gas a precio justo”. En total 5.743 cilindros costaron $117.000 pesos cada uno, los que luego fueron comercializados a $15.056.
Los diputados Leonidas Romero, Sofía Cid, Miguel Mellado, José Miguel Castro y Andrés Celis, junto al jefe y subjefe de bancada Frank Sauerbaum y Marcia Raphael, respectivamente, ingresaron un requerimiento ante el órgano contralor para que se investigue el excesivo gasto de recursos en el proyecto.
El escrito apunta a los disímiles valores dados a conocer, “podría constituir un uso ineficiente e ineficaz de los recursos públicos”. Y ahondan en que el “programa fue oficialmente presentado el 22 de julio (2022) por los Ministros Giorgio Jackson, Secretario General de la Presidencia en ese entonces, y Claudio Huepe, de Energía en aquel entonces, en la comuna de Chiguayante, Región del Biobío”.
Precisamente esa comuna junto a las de San Fernando y Quintero, serían parte del piloto del programa “con el objeto de instalar a Enap a largo plazo en el mercado de venta de gas licuado. En esta primera versión, los municipios, basándose en información del Registro Social de Hogares que lleva el Ministerio de Desarrollo Social, serían los encargados de determinar los primeros beneficiarios de la medida”.
Tras conocidos los valores, el diputado Castro, integrante de la comisión de Minería y Energía, afirmó que “se lo dijimos muchas veces a este gobierno. Es impresentable que ustedes vayan con un programa que en otras partes del mundo simplemente fue populismo. Nos hemos dado cuenta por las cifras que se manejan, $117 mil por un balón de gas es simplemente hacerle gastar dinero a todos los chilenos. Nos quieren llevar a la quiebra prácticamente. ¿Para eso quieren mayores recursos, para eso quieren una nueva (Reforma) Tributaria o subir el precio de una bebida, para poder gastarse los recursos en estos gustitos ideológicos?”.
Mientras que su par, e integrante de la comisión de Economía, Sofía Cid ahondó en la falta de responsabilidad al momento de tomar la decisión, y subrayó que “si habláramos de un Ejecutivo responsable económicamente, se hubiera analizado en su mérito si era o no conveniente para nuestras arcas fiscales la implementación de un programa en el que costaba 117 mil pesos cada cilindro de gas, sin olvidar que benefició sólo a 3 mil 100 familias, cuando el anuncio era de 100 mil familias en el primer año de ejecución”.
Por su parte, el diputado y también miembro de la comisión de Minería y Energía, Andrés Celis dijo que “hay un despilfarro inaceptable de recursos públicos, lo que es doblemente reprochable si consideramos que sólo se benefició a 3 mil 100 familias de las 100 mil que habían sido anunciadas para el primer año de ejecución. Por lo mismo, apoyé la presentación que hicieron los diputados de Renovación Nacional en la Contraloría y espero que tanto el ministro Giorgio Jackson como el Ministro de Energía de aquel entonces, Claudio Huepe, den explicaciones de su decisión”.
“La misma cantidad de recursos que se destinaron para cada cilindro, habría permitido a muchas más familias acceder al beneficio. Sería muy lamentable que los ministros hubieran tomado esta decisión motivados por el alarde público que hicieron posteriormente”, agregó.
Cuestionamiento al que el diputado Mellado adhiere al señalar que “no podemos permitir que este gobierno de izquierda pretenda meterle la mano en el bolsillo a los chilenos para después hacerles creer que el balón de gas a 15 mil pesos es viable. Si sabemos que ENAP tiene un costo de 117 mil para vender a 15 mil, quiere decir que la diferencia siempre la van a pagar los mismos chilenos a través de los impuestos”.
Cabe recordar que una vez ejecutado el plan, y según la prensa del 24 de mayo, el ministro de Energía, Diego Pardow, entregó al Congreso Nacional información de “la ejecución del programa en el segundo semestre de 2022 arrojó como resultado un costo total de $591.000.000.-, mientras que cada cilindro vendido tuvo un costo total de $117.000.-, incluyendo en este último ítem los valores de producción, distribución e Impuesto al Valor Agregado por cilindro. Por su parte, el costo neto promedio de venta de cada cilindro ascendió a $15.056.-, lo que fue caracterizado como un 35% menos que el promedio de venta en el mercado nacional”.
Asimismo, se dio cuenta que 1.035 familias fueron beneficiadas en San Fernando, 1.047 en Chiguayante, y 1.075 en Quintero.
Además, los parlamentarios del partido de derecha destacan en el escrito enviado a CGR, que de acuerdo al desembolso de $117.000 por cilindro que pagaron, se podría haber previsto de 5 cilindros de gas por familia adquirido a precio promedio de mercado, que según el cálculo del propio Ministerio de Energía, sería de $23.163.
Siguiendo con el ejercicio matemático, se añade que del total de dinero desembolsado en el programa, $591 millones, “y se divide por el total de familias informadas como beneficiarias en las 3 comunas de implementación inicial: 3.157, se arriba a que cada familia podría haber sido destinataria de la suma de $187.203.-, lo que permitiría la adquisición de al menos 8 cilindros de gas al precio promedio de mercado que el Ministerio de Energía identificó en $23.163”.
Lo expuesto por los legisladores de RN, dejan en evidencia “que el empleo hecho de los recursos fiscales destinados al programa, en su versión piloto, no fue eficiente, ni eficaz para cubrir la necesidad social que se aspiraba a satisfacer, como es el acceso a un cilindro de gas licuado más económico, ya que con la misma cantidad de recursos destinados se habría permitido el acceso a 8 bienes de los entregados a los beneficiarios o ampliar a muchas más las familias receptoras de un cilindro”.