- De acuerdo a datos recopilados por CLOSE-UP y Defontana, la gran mayoría de los trabajadores considera que la nueva normativa contribuirá a mejorar su calidad de vida.
- Por el lado de los emprendedores, la principal preocupación es encontrar la mejor estrategia para que el cambio no perjudique la productividad ni obligue a reducir sueldos.
- En cuanto al uso de tecnología como medio para mantener la productividad en el nuevo escenario laboral, el 21,4% de los empresarios lo ve como la mejor alternativa.
La Ley de las 40 horas, que reducirá la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, ha generado optimismo, inquietud y también debate. La duda que se extiende transversalmente sobre este importante cambio es qué tanto tocará a la productividad y cuáles estrategias deben sopesar las empresas para no estancarse.
Con el fin de contribuir a esta discusión pública, el centro de mensajería digital CLOSE-UP y la empresa de soluciones tecnológicas Defontana, desarrollaron el estudio “Percepción de los emprendedores y el mundo empresarial referente al Proyecto de Ley que implementará la jornada laboral de 40 horas semanales: su impacto en la productividad y la digitalización”.
A través de este análisis se busca dar luces sobre las principales ideas que prevalecen entre empresarios y trabajadores, a poco tiempo de aprobada la modificación legal. “El objetivo principal fue medir el grado de aceptación de la ley y conocer cuáles estrategias están evaluando las organizaciones para fomentar la productividad bajo este nuevo escenario”, comenta Isabel Varas, CEO y fundadora de CLOSE-UP.
La encuesta se realizó entre el 17 de abril y el 11 de mayo, con 488 respuestas válidas de un universo de más 5.000 encuestados. Del total de respuestas, un 65,5% corresponden a trabajadores. Sobre el tamaño de las empresas participantes en el estudio, un 66,5% son micro y pequeñas empresas, mientras que 5 de cada 10 son empresas con más de diez años de antigüedad.
En relación a la aprobación de la ley, el 85,3% de los trabajadores declaró estar de acuerdo, mientras que el 50,6% de los empresarios se manifestó en desacuerdo. Al mismo tiempo, solo un 2,11% de los trabajadores y un 6,55% de los empresarios dijo que no le importaba el tema.
El 85,2% de los trabajadores y un 68,7% de los empresarios cree que la ley de las 40 horas ayudará a mejorar la calidad de vida. “Sin embargo, nos encontramos con que por otro lado, el 77,4% de los empresarios o emprendedores manifiesta que la reducción de la jornada laboral tendrá consecuencias negativas para las empresas, sobre todo para las más pequeñas”, recalca Isabel Varas.
Productividad y Tecnología
Sobre las principales razones de los emprendedores para rechazar la modificación, un 59,4% dijo que disminuirá la eficiencia y la productividad, y un 15,6% que obligará a disminuir los salarios de sus colaboradores. En contraposición, solo 4 de cada 10 trabajadores coinciden en que la nueva norma reducirá la productividad y la eficiencia.
También hay diferencias sobre cómo afrontar el cambio. El 34,5% de los empresarios (4 de cada 10) cree que se debe organizar el trabajo por objetivos, un 25,6% considera que es mejor modificar turnos, y un 21,4% que se debe enfrentar implementando tecnología. En tanto, más de la mitad de los trabajadores (51,2%) considera que la mejor forma de mantener la productividad es con trabajo por objetivos, mientras que solo el 19,7% apuesta por la digitalización.
«La buena percepción sobre el aporte de la tecnología en este tema aún es muy bajo. Sin embargo, creemos que a medida que el tiempo pase y tanto las empresas como los trabajadores vayan ajustándose a la nueva realidad, el uso de distintas herramientas tecnológicas irá cobrando más valor», sostiene Diego González, CEO de Defontana.
“Estos datos dan cuenta de lo divididas que están las opiniones sobre la nueva ley. Estamos aún ante un tema en desarrollo, cuya implementación gradual nos irá arrojando respuestas más certeras sobre las estrategias adecuadas para implementar las 40 horas, sin que las organizaciones vean mermada su productividad y velando por el gran objetivo de este nuevo cuerpo legal: que los trabajadores chilenos perciban una mejora real en su calidad de vida”, agrega González.