A fines de marzo fue confirmado por el Ministerio de Salud (Minsal) el primer caso de influenza aviar en humanos en el norte de nuestro país, generando incertidumbre y preocupación en la población.

Claudia Narváez, Directora de Carrera de Enfermería de UDLA Sede Viña del Mar, explica que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la influenza aviar o también denominada gripe aviar, es una enfermedad viral infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por el virus H5N1 perteneciente a la misma familia que el virus de la influenza humana, comportándose de forma muy similar, pero no igual. “Si bien esta enfermedad afecta principalmente a las aves domésticas y silvestres, puede transmitirse en forma eventual a otras especies, como los mamíferos y por supuesto al ser humano”, comenta la académica.

Detalla que la transmisión del virus es a través del contacto directo con las secreciones provenientes del pico y orificios nasales de un ave enferma, con sus fecas, plumaje o la sangre de estas, y a través de personas que, al haber estado en contacto con especies enfermas, transportan el virus en sus manos, ropas u otros elementos. “Hasta ahora según el Minsal no se ha detectado un caso de contagio directo del virus de persona a persona, por tanto, el riesgo para los seres humanos estaría restringido a aquellas personas que están en contacto con animales enfermos (aves o mamíferos)”.

Los síntomas comienzan a manifestarse en el transcurso de dos a ocho días y se pueden parecer a los de un resfriado común. La persona puede tener tos, fiebre, dolor de garganta y de cabeza, dolores musculares y dificultad para respirar. La OPS indica que algunos fármacos antivirales, si se toman en el plazo de los dos días posteriores a la aparición de los síntomas, podrían ayudar a disminuir la gravedad de los síntomas.

Frente a esta situación, es fundamental entonces conocer y utilizar las medidas de prevención recomendadas, entre ellas:

• Para la crianza doméstica de aves, estar atentos a sus síntomas y no manipularlas si están enfermas o muertas. No alimentar a otros mamíferos con aves muertas.

• En el caso de los trabajadores avícolas, seguir de forma estricta los protocolos de seguridad correspondientes y vacunarse contra la influenza estacional (H1N1).

• Si bien el consumo de huevos no es un riego, es siempre recomendable lavarlos antes de consumir (en particular los huevos de campo que puedan tener fecas de aves) y evitar comerlos crudos.

• Siempre se recomienda el uso de mascarillas en el caso de presentar síntomas de resfrío, sobre todo en medios de transporte y si el lugar de trabajo es un espacio cerrado.

• El lavado frecuente de manos es una medida transversal para el cuidado o la prevención del contagio en esta enfermedad, así como en otras cuya transmisión es a través del contacto directo.

• Por último, el Ministerio de Salud hace un llamado a toda la población objetivo a cumplir con la vacunación contra la influenza estacional, pues podría ser una medida de fortalecimiento del sistema inmune.