Con el objeto de proteger la salud de las personas, el senador Karim Bianchi envió un oficio al ministro de Energía y al Comité Interministerial, con el propósito de mantener un solo huso horario para todo el territorio nacional continental.
De esta manera, el senador independiente comentó que si bien la principal causa a nivel nacional e internacional de realizar cambios horarios, es optimizar el uso de la energía en diferentes sectores, el Centro de Estudio de los Recursos Energéticos, en base a la información disponible de la demanda eléctrica 2016 para la ciudad de Punta Arenas, determinó que el beneficio de tener un horario de invierno, en términos de ahorro energético, es numéricamente marginal para la ciudad de Punta Arenas encontrándose en el caso más optimista bajo un 0,5%.
“Chile es un país cuya longitud Norte-Sur incluye distintas zonaciones, climáticas, sociales, geográficas, productivas, etc. Una de las consecuencias de su longitud y orientación, es que prácticamente todo Chile Continental quede incluido en dos meridianos. Consecuencia de esto es una notable uniformidad horaria en todo el país, pero también una notable heterogeneidad en los tiempos de exposición a la luz solar, en todas las estaciones del año. Estos ciclos regulan nuestro humor, nuestro ánimo, nuestra capacidad de concentración, nuestra productividad, y muchas otras características de nuestra personalidad”, explicó el legislador.
Además, Bianchi detalló que en los años 1968-1969 el país experimentó una grave sequía, y se adelantó la hora diaria para ahorrar energía, pero paralelamente, Magallanes y la Antártica Chilena -y las zonas con muy baja irradiación solar- fueron muy afectadas por las alteraciones que tal modificación provocó en sus actividades diarias y la fisiología de sus habitantes.
“Sucesivos decretos mantuvieron la situación hasta el año 2016, año en que un Decreto Supremo estableció que el huso horario para ambas zonas sería el histórico, correspondiente a tres horas al Oeste del meridiano de Greenwich, decisión que se mantuvo en el Decreto 1286 del 23 de noviembre de 2018”, aclaró.
“De manera que, la regulación en esta materia ha atendido factores que no se vinculan propiamente con la salud y la naturaleza humana, sino que, con motivaciones de otra índole, radicados por ejemplo en elementos de política energética o inclusive de aspectos de seguridad. Si bien muchos países mantienen el uso de dos horarios para así ofrecer a su población más horas de luz en las tardes durante la primavera y el verano, la recomendación basada en la biología sería de eliminar los cambios de horario. Esto porque el cambio de horario de la primavera, en el cual el amanecer se adelanta, significa que las personas se despiertan con un déficit de una hora de sueño adicional; este cambio agudo puede causar incrementos en el número de accidentes; más aún, está asociado a un aumento de 5% en la frecuencia de ataques de corazón”, añadió.
Asimismo, el autor del oficio indicó que algunas principales desventajas de los cambios horarios son: Aumentos en el riesgo de obesidad, hipertensión y diabetes, aumento en depresión y en el consumo de tabaco, de alcohol y de cafeína y todos estos riesgos aumentan cuanto mayor es el déficit de sueño. Exposición a mayor contaminación atmosférica al comienzo del día, sobre todo por emisiones de buses (motores diésel), debido a que la menor temperatura del aire causa la concentración de contaminantes a menor altura. Incremento en el ausentismo escolar. Por ejemplo, este aumentó a 18.9% en junio 2015 comparado con un promedio de 16.5% para los 3 años anteriores (Comité Interministerial Cambio de Hora, 2016) debido a la elección del horario de verano para todo el año.
“El «jetlag social» que viene asociado a un aumento en la incidencia de accidentes, una caída en el desempeño debido al menor estado de alerta. Un aumento de 5% en la frecuencia de ataques de corazón en la primera semana en la cual se cambia la hora al horario de verano. Este aumento no se observa luego del cambio de horario de invierno, lo cual indica que no se debe al cambio de horario en sí, sino a la dirección de este”, enfatizó Bianchi.
Finalmente, el senador puntualizó que en lo que a la Región de Magallanes se refiere y en aras de ejemplificar los beneficios de un huso horario permanente en el tiempo, es necesario recordar que el Decreto 1820 del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, promulgado el 2 de Diciembre de 2016, y publicado el 17 de Enero de 2017, establece: “Que el estudio «Análisis Huso Horario Diferenciado para la Región de Magallanes y Antártica Chilena, realizado durante el año 2016 por la Universidad de Magallanes, señala la conveniencia de modificar la hora oficial de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, estableciendo como horario permanente para esa región el horario de verano, correspondiente al huso horario tres horas al Oeste de Greenwich”.