Por Andrea Fernández, gerente general,Región SOLA, Kaspersky.
Muchos mitos envuelven a la fuerza laboral del sector de la tecnología y quizá el principal es que la industria sigue siendo un territorio reservado para el género masculino. Afortunadamente, son muchas las empresas que han asumido que la diversidad y la inclusión van más allá de una cuestión ética y hoy son dos factores indispensables de eficiencia empresarial, lo que se traduce en que cada vez existen más mujeres en puestos directivos, gerenciales y ejecutivos, colaborando con nuestras habilidades y capacidades en este sector tan relevante.
Se trata de un gran avance obtenido en muy poco tiempo y que ha quedado documentado en un estudio elaborado por Kaspersky luego de aplicar una encuesta entre mujeres de la industria Tech en todo el mundo. El estudio revela que más de la mitad (65%) de las mujeres latinoamericanas que trabajan en tecnología han visto que, en lo que respecta a la igualdad de género, la cancha de juego se ha nivelado en sus organizaciones durante los últimos años.
Una de las señales positivas mencionada por las encuestadas proviene de que 76% de las mujeres latinoamericanas respondieron que, desde su experiencia, el género no ha sido relevante para progresar en la industria porque el avance depende de las capacidades, y 67% aseguró que sus habilidades y experiencia se consideraron más que su género al aspirar a su primer empleo en la industria.
Otro dato interesante es que 71% de las mujeres respondió que se siente segura de que sus opiniones son respetadas desde el primer día de trabajo en la industria y 53% dijo que el número de mujeres en puestos directivos ha incrementado en los últimos años en sus organizaciones.
Estos avances son innegables, sin embargo, debemos reconocer que aún falta mayor presencia femenina en un sector que, además, tiene un grave déficit de especialistas: a nivel mundial existen 3.4 millones de vacantes tan solo en el sector de la ciberseguridad y no pueden ser ocupados por falta de talento. Es hora de convocar a las futuras generaciones a llenar estos espacios rompiendo otro de los mitos que envuelven a la industria: hacer una carrera en Tech solo abarca el universo de las llamadas hard skills.
Nada más falso; no podemos perder de vista a las soft skills que son indispensables en esta industria: habilidades analíticas, comunicación y pensamiento crítico y que en realidad no son tan fáciles de adquirir como las habilidades técnicas. En cuanto a carreras, existen muchas más oportunidades de empleo en el sector que tal vez no sean tan obvias, como la gestión de productos, la gestión de proyectos, soporte técnico, capacitación, comunicación (incluyendo al periodismo), marketing, leyes, etc. No existe un camino único que conduzca a una profesión en tecnología y/o ciberseguridad.
Las mujeres que hoy formamos parte de la industria tenemos la misión de fomentar entre las nuevas generaciones el interés por hacer una carrera en este sector y una forma de hacerlo es promover entre niñas y adolescentes el impacto positivo que la tecnología y, en específico, la ciberseguridad tiene en la sociedad. Además, debemos resaltar que la diversidad y el aporte de diferentes puntos de vista sobre un mismo tema es clave para cualquier industria, especialmente una en constante evolución como la Tech. Nuestro presente y nuestro futuro depende de ello.