Capaces de abordar múltiples tareas de forma simultánea y de trabajar duro para lograr sus metas, las mujeres continúan ganando terreno en diversas áreas, incluso, liderando sus propias empresas.
El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, fecha en que perdieron la vida 129 mujeres que exigían mejorar sus condiciones laborales en una fábrica textil de Nueva York, Estados Unidos. En Chile, el 8M ha significado una oportunidad para visibilizar los desafíos pendientes en materia de inclusión femenina, pero también para reconocer los avances.
En este contexto, la gerente general de Best Business Solutions Consulting (BBSC) destaca las condiciones naturales de las mujeres para ser líderes, que vienen dadas por la facilidad con que abordan múltiples temas en forma simultánea. “Además, podemos hacerlo con elegancia, delicadeza, inteligencia, todos al mismo tiempo. Una mujer puede estar cuidando a sus hijos sin que ninguno sienta su ausencia y, al mismo tiempo, estar preparando una reunión de directorio; o puede estar escuchando a un trabajador mientras toma una decisión de inversión”, comenta.
En ese escenario se mueve Nataly Lazo, subgerente de Lofwork, empresa a la que acuden muchas emprendedoras buscando una oficina virtual, apoyo para la creación de su empresa e incluso asesoría legal. Ella, como jefa de hogar y mamá de tres hijos, destaca que aunque hay una participación de 37% en la creación de empresas y sociedades, que ha ido creciendo, existe un reto importante: hay poco conocimiento respecto a los fondos concursables, capitales, etc. “Es ideal que las entidades públicas sigan ayudando para que las mujeres emprendedoras puedan crecer”, sostiene.
Por su parte, Ximena Astorquiza y Paula Barrios, emprendieron en el área financiera, un área en la que suelen predominar los hombres. “Ambas montamos nuestras empresas hace seis años y el camino nos encontró, en un cruce perfecto, cuando cada una se preguntaba: ¿Cómo explicar lo que hacemos ‘en fácil’, a todo el mundo? Nos dimos cuenta de que el nivel de conocimientos financieros era bajísimo, en forma transversal y llegamos a la conclusión de que debíamos traspasar lo aprendido”, afirma la directora de BCorp, Paula Barrios.
Estas dos mujeres lograron cosechar éxitos con una metodología de enseñanza basada en dibujos, eliminaron las palabras rebuscadas de su vocabulario y aprovecharon la pasión que sentían al conectarse con las personas para ayudarlas en su desarrollo. “Con estos conceptos claros, nos lanzamos con los talleres de educación financiera. Así nació, el año pasado, nuestro proyecto, cuando implementamos el primer taller para diez mujeres emprendedoras de Llico, en Vichuquén. Ahí descubrimos la necesidad de dirigirnos no sólo a este grupo, sino también a dueñas de casa, adulto mayor o mujeres privadas de libertad”, recuerda Paula Barrios.
