Este martes China reaccionó al anuncio formal del «vamos» al proyecto AUKUS que fortalece la alianza militar entre los EEUU, Inglaterra y Australia con el fin de dar una señala a CHina por el avance en el Indo-Pacífico.

China acusó a EE. UU., Reino Unido y Australia de embarcarse en un “camino de error y peligro” en respuesta al anuncio de los socios de Aukus de un acuerdo sobre submarinos de propulsión nuclear , así lo explica esta completa nota de The Guardian.

“La última declaración conjunta de EE. UU., Reino Unido y Australia demuestra que los tres países, por el bien de sus propios intereses geopolíticos, ignoran por completo las preocupaciones de las comunidades internacionales y caminan cada vez más por el camino del error y el peligro”. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo durante una conferencia de prensa regular el martes.

El acuerdo multimillonario, anunciado durante una reunión de líderes de Aukus en San Diego el lunes, proporcionará a Australia submarinos de propulsión nuclear en un esfuerzo por contrarrestar el ascenso de China en el Indo-Pacífico.

Los comentarios del portavoz se produjeron después de que la misión china ante la ONU tuiteara una declaración acusando a los tres países de impulsar una carrera armamentista. Dijo que el acuerdo era un «caso de libro de texto de doble rasero».

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, rechazó la acusación y dijo que los submarinos serían «de propulsión nuclear, no de armas nucleares». Penny Wong, ministra de Relaciones Exteriores de Australia, dijo que las críticas chinas “no estaban fundamentadas en los hechos” .

Biden dijo que esperaba hablar pronto con Xi Jinping, quien recientemente obtuvo un tercer mandato como presidente de China, pero se negó a dar más detalles.

El martes, Wang dijo que China no quería «comunicarse por comunicar», sino que «la parte estadounidense debería presentarse con sinceridad, con acciones prácticas para promover las relaciones entre China y Estados Unidos».

Las relaciones entre China y Estados Unidos están en su nivel más bajo en décadas. Varios canales de comunicación, incluidos los diálogos militares, se han detenido desde que Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., visitó Taiwán en agosto, lo que enfureció a China