Por Claudia Camarasa, Territory Channel Account Manager para Chile y Perú, Zebra Technologies

Cuando hablamos de software, hardware, códigos de barra o TI, por ejemplo, muchas veces asociamos estas áreas a actividades masculinas. Si bien es cierto, históricamente fue así, hoy cada día son más las mujeres que entran a estos rubros con gran éxito. Sin embargo, la brecha sigue siendo muy amplia, y hay mucho trabajo por realizar. 

Las cifras demuestran que estamos muy por debajo de las metas que queremos lograr. Un estudio de ONU Mujeres, desarrollado sobre la «Demanda de Mujeres en la Industria Tecnológica en Chile”, muestra que la participación femenina alcanza el 35% en los cargos de entrada, disminuyendo a un 30% en los cargos de jefaturas y a solo 15% en los gerenciales.  

Y la cifra se reduce desde el mundo académico, porque a pesar de que la matrícula en la educación superior de las mujeres asciende a casi un 54% del total de estudiantes, al revisar las carreras llamadas STEM (por su sigla en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics) la presencia femenina sólo alcanza un 20%.

Como ingeniera y habiendo desarrollado toda mi carrera profesional en tecnología, he visto este cambio desde adentro, que ha sido importante, pero lento aún. Si bien, las mujeres han demostrado un interés por tomar estos espacios, falta aún más empuje tanto desde el mundo académico, como por el de las empresas, para incentivar la llegada de mujeres a estos cargos, que muchas veces reciben remuneraciones por sobre el promedio de otras carreras consideradas “femeninas”. 

En el caso de Zebra, como líder en herramientas innovadoras en hardware, software, servicios y soluciones que digitalizan y automatizan los flujos de trabajo, existen políticas que incentivan la llegada de trabajadoras, apoyándolas en su desarrollo, para que puedan compatibilizar también sus otros roles. En América Latina, el 43% de los trabajadores son mujeres. 

Las propias mujeres hemos sido las encargadas de generar conciencia de la importancia de la equidad de género en los espacios de trabajo, así como también de otras temáticas relevantes como la economía circular, la sustentabilidad y también las nuevas formas de consumo, que nos permiten seguir avanzando en concordancia con las exigencias de los nuevos tiempos. Sin ir más lejos, la pandemia cambió mucho la manera de trabajar para nosotras, así como también los hábitos de consumo, por lo mismo nos interesa seguir adaptándonos y sorprendiendo con soluciones innovadoras. Por ejemplo, según nuestro 15º Estudio Global del Consumidor hay un gran aumento en el número de personas que prefieren o tienen una creciente afinidad por las opciones de auto facturación, incluyendo pagos sin contacto, auto facturación con smartphones, carritos inteligentes y quioscos digitales, así como también por una experiencia rápida y eficiente. Esto supone una oportunidad para que los comercios inviertan en tecnologías que mejoren tanto el trabajo de sus empleados esenciales como la experiencia del cliente. 

Para este 2023, Zebra anticipa que la solución estará en la automatización centrada en el ser humano, lo que básicamente significa más robots y software para realizar las partes repetitivas y tediosas de una labor, liberando a los empleados para tareas de mayor valor, como la asistencia a los clientes. La mirada femenina en esto ha sido clave, comprendiendo la necesidad de estos cambios, en una realidad post pandemia. 

En cuanto al medioambiente, nuestra opinión también ha sido relevante en la compañía, aportando en desarrollar compromisos por seguir estableciendo políticas sustentables con nuestros programas para revender o reacondicionar dispositivos certificados por Zebra. Incluso tenemos planes para reciclar de manera segura los dispositivos que han alcanzado el final de su vida útil con el Programa de Economía Circular de Zebra, que busca proteger el medioambiente de los residuos y productos químicos nocivos que en su mayoría van a los vertederos.

Construir un mundo con equidad de género, conciencia sostenible y brindando soluciones para apoyar a mejores equipos de trabajo, que se traduce en calidad de vida, es lo que nos motiva a seguir creciendo. Esperamos que muchas más mujeres se integren a oficios relacionados con tecnología, porque hay espacio para todas.