Las marcas han logrado la paridad de género entre los científicos que integran sus equipos de I+D
Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha creada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para promover la igualdad de género en el sector científico. Según los datos globales de la entidad para 2020, sólo el 33% de los científicos son mujeres. Además, una encuesta realizada por el British Council en 2022 reveló que sólo una mujer de cada cuatro hombres trabaja en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en América Latina y el Caribe.
La escasa representación de las mujeres en la ciencia es consecuencia de los estereotipos de género, los prejuicios y las barreras culturales que dificultan su entrada y permanencia en este campo. Además, no se les anima desde pequeños a seguir estas carreras. Sin embargo, este panorama está cambiando y cada vez son más las empresas que dan prioridad a la paridad de género en sus equipos de investigación y desarrollo. En Natura, a diferencia de lo que sucede en el mercado, 73% por ciento de todo el equipo del área de innovación en Brasil está formado por mujeres. Lo mismo ocurre con Avon, cuya representación femenina en los equipos de I+D en Brasil alcanza el 68%. En el caso de sus unidades latinoamericanas, las mujeres ocupan el 64% de los puestos.
Es el caso de Mylene Thaware, coordinadora de investigación y desarrollo de envases para proyectos de innovación en fragancias en Avon, donde trabaja desde hace cinco años. Ingeniera química de formación, dice que encontró la realización profesional en el área de investigación e innovación, pero antes de eso, se enfrentó a retos como las limitaciones en las estructuras del lugar de trabajo, como la falta de baños femeninos, además del acoso y los prejuicios de los empleados que no aceptaban un liderazgo femenino. «Conseguí demostrar que era tan capaz como un hombre y al final obtuve la aprobación de todos. Hoy trabajo en una empresa que, además de potenciar a las mujeres, da prioridad a un entorno igualitario», explica.
Para ella, trabajar en Avon también le dio la oportunidad de participar y liderar varios proyectos, como la creación de un nuevo envase para polvos prensados que generó la mayor reducción de costes en esta categoría de productos en la historia de la empresa, además de ofrecer un envase más moderno y sustentable al consumidor. «Es un orgullo que llevo conmigo”.
Inspiraciones femeninas y mujeres que han allanado el camino
Las referencias femeninas son fundamentales para las mujeres que desean convertirse en profesionales de la ciencia y la tecnología. En el caso de Mylene, la mayor inspiración fue su madre, que fue pionera en su carrera y siempre la animó a buscar la independencia financiera. «Fue una de las primeras mujeres en trabajar en programación informática para una gran multinacional tecnológica en los años 60, cuando esta profesión era aún muy nueva y pocas tenían las aptitudes y los conocimientos necesarios para el área”.
Otro modelo importante para los científicos es Marie Curie, física y química polaca y la primera mujer en ganar el Premio Nobel, y también la única en ganarlo dos veces. Esta es una de las inspiraciones de Cristina Moraes, química, maestra en polímeros y líder de formulación para América Latina en Avon. «Marie Curie abrió puertas y fue un referente para muchas mujeres que decidieron hacer carrera en ciencias cuando éste era todavía un territorio puramente masculino”, afirma. La ganadora del Premio Nobel también fue la inspiración para Edjane Lima, líder hace 11 años del equipo de desarrollo de fórmulas para el cabello de Natura, hoy en día una de las referencias en liderazgo negro dentro del equipo de innovación, especialmente para las profesionales más jóvenes. “Hoy estoy cada vez más estimulada a promover la innovación generando impacto positivo y ansío cada vez más estar en posiciones de toma de decisión”, dice Edjane.
En Avon, Cristina tuvo la oportunidad de dirigir equipos de gestión de proyectos, envasado, laboratorio de compatibilidad y formulaciones. «Siempre me ha gustado esa área y no me imagino haciendo otra cosa. Trabajar con cosméticos me trae un enorme orgullo, porque cada producto que desarrollamos fue pensado y diseñado para mejorar la vida de nuestros representantes y consumidores, ya sea ayudando en sus ingresos, autoestima o en momentos de autocuidado”.
La responsable científica de evaluación preclínica de eficacia y seguridad de Natura, Juliana Lago, destacó cómo la representación femenina también abre puertas, sobre todo cuando no se cuenta con una gran red de apoyo desde edades tempranas. «Cuando decidí estudiar biología, mi familia no estaba 100% de acuerdo con mi elección. En la universidad, tenía referencias de mujeres que dirigían equipos de investigación, pero en mucho menor número que los líderes masculinos. Todo cambió cuando llegué a Natura, un entorno superfemenino, con mujeres en todos los niveles jerárquicos, incluidos los puestos de alta dirección. Casi todos los directivos que he tenido en estos 17 años en la empresa han sido mujeres. Extremadamente cualificados y competentes, me han inspirado a lo largo de mi carrera profesional”.
Mujeres al frente de proyectos contra la experimentación animal
Juliana dice que decidió trabajar en el área de microbiología porque era un tema que le interesaba, pero cuando llegó a Natura se enamoró de verdad del tema. «Aquí descubrí el laboratorio in vitro, que hacía todo lo que me gustaba, como utilizar herramientas de biología molecular para comprender y desarrollar tratamientos para la piel y el cabello y poner a disposición soluciones, e incluso tenía la premisa de sustituir los ensayos con animales», comenta. De hecho, uno de los proyectos más destacados de su carrera fue el de bioimpresión de piel en 3D que dirigió. «Hasta entonces, utilizábamos modelos de monocultivo celular, explantes de piel humana y piel en 3D fabricada manualmente, a través de socios, para evaluar la eficacia de productos y principios activos. Con la bioimpresora, hemos internalizado la fabricación del material en la empresa”.
Kelen Fabíola, gerente del núcleo de evaluación preclínica de eficacia y seguridad de Natura, también actúa en el desarrollo e implementación de metodologías in vitro y recientemente lideró la evolución de la plataforma de la empresa para la evaluación de métodos alternativos de seguridad de ingredientes. «Hemos desarrollado una nueva metodología basada en las tecnologías ‘Human-on-a-chip’, mediante la cual integramos distintos mini órganos humanos construidos en el laboratorio, simulando el funcionamiento del cuerpo humano para conocer el efecto sistémico de nuestras fórmulas y materias primas. Es un proyecto que me enorgullece, ya que refrenda el espíritu pionero de Natura en el desarrollo de mecanismos que sustituyan la experimentación animal”.
Avances en la paridad del sector y las marcas
Para Cristina, el mercado de la investigación y la innovación sigue siendo desigual, pero puede observar cambios notables gracias a la aplicación de políticas de diversidad e inclusión durante la última década. «Vemos muchas empresas que conceden los puestos más altos a los hombres. En las empresas de tecnología e ingeniería, el número de mujeres en plantilla sigue siendo mínimo. Pero el mercado de I+D de los bienes de consumo, especialmente los de belleza, es más diverso e inclusivo”.
Según la científica Kelen, la ciencia aún suele asociarse a hombres maduros, pero las mujeres han conquistado más espacio y derechos en el área, que se adaptan a las particularidades de sus horarios y aumentan la presencia femenina en el sector. «Actualmente, las postgraduadas tienen acceso a la baja por maternidad, algo que antes era impensable. Los horarios de trabajo también son más flexibles, lo que permite a las mujeres ejercer su función profesional y su maternidad de forma plena y gratificante. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para lograr la igualdad de género en todos los ámbitos”.
Edjane Lima, que está hace 25 años en Natura, comenta que en la empresa no hay barreras para que las mujeres alcancen puestos importantes, incluso cuando son madres. Uno de sus principales proyectos fue Biōme, en el que, junto a su equipo, consiguió poner a la venta los primeros productos en barra de la empresa, con tecnología y prestaciones de vanguardia, además de ser más sustentables. «Estar en el área de investigación y desarrollo de Natura, que valoriza a las mujeres, sus conocimientos y aptitudes, hace la diferencia para que yo pueda inspirar a otras mujeres a ocupar estos puestos”, comenta.
