Los primeros resultados encontrados y el potencial de lo realizado, llamó la atención de los científicos que participaron del viaje. Llevaron al continente blanco una nueva tecnología que permite realizar experimentos de genómica en terreno, lo que antes solo era posible en laboratorios muy complejos. “Lo que logramos en una hora es impresionante, y esto es solo una ínfima porción de lo que podemos lograr” apuntaron desde el grupo.
El recién pasado 14 de enero, durante una expedición a la Antártica en el marco de la 12° versión del Congreso Futuro, dos científicos, Aaron Pomerantz de Oxford Nanopore Technologies y Matías Gutiérrez CEO de GenoSUR, se aventuraron a probar una nueva tecnología portátil para hacer experimento sin precedentes en el territorio antártico chileno: El primer análisis genético ultrarrápido. “La secuenciación genética es una de las herramientas más potentes para el estudio de la biología, permitiéndonos descubrir y estudiar desde la amplia biodiversidad de nuestro planeta, hasta poder detectar si tenemos alguna predisposición genética a desarrollar enfermedades crónicas como el cáncer de mama.”, Comentó Gutiérrez.
Cuando comenzaron con las primeras muestras, la sorpresa fue inmediata. La tecnología permitió determinar que mucha información documentada en la actualidad, la que se ha utilizado para el desarrollo científico, no coincidía con lo que estaban encontrando en terreno. “Nos llamó la atención que muchas de las lecturas de ADN que levantamos no coincidían con el ADN de la base de datos. Esto puede ser a que antes hubo una secuenciación defectuosa o que estamos frente a nuevos organismos cuyos genomas aún no se han secuenciado”, señaló Aaron Pomerantz. Además, agregó que “esta experiencia nos permitirá conocer los secretos de especies que han logrado adaptarse para sobrevivir y reproducirse en un entorno difícil como la Antártica. Con esto podemos entender sus capacidades como la protección contra la radiación ultravioleta, las altas concentraciones de sal y las temperaturas increíblemente frías a las que están expuestos, entre otros, para aplicarlas a soluciones que necesiten las personas, sobre todo con los grandes cambios climáticos que tenemos frente a nosotros”.
La tecnología desarrollada permite tomar una muestra y analizar la información genética en menos de una hora. Hasta hoy, este proceso podría durar varios días desde la recolección de la muestra en una zona remota hasta su análisis en un laboratorio de biología molecular. “El cambio climático nos ha dejado sin tiempo que perder. Para acelerar el proceso de investigación científica, más y mejores herramientas deben llegar a manos de más científicos» Comentó Aaron Pomerantz de Oxford Nanopore Technologies.
Los científicos estarán divulgando sus resultados en el Congreso del Futuro y en otros seminarios para explicar el potencial de la secuenciación de muestras ambientales con la nueva tecnología y su importancia para el conocimiento y conservación de nuestra biodiversidad.