Que la criminalidad brutal, esa con ajusticiamientos, acribillamientos, asesinatos con motochorros, sicarios, descuartizamientos, mutilaciones, secuestros, fenómenos que en Chile poco se conocía y llegó , cruzó las fronteras y se acuarteló en varias regiones del país, poniendo en jaque a las policías no porque sean ineficientes sino porque este tipo de criminalidad no existían en el país y solo de veía en películas mexicanas y series colombianas. Es decir esta criminalidad aprovecho la debilidades y el «buenismo» político de autoridades de varios gobiernos que aplicaron la estrofa de la tonada «Si vas para Chile: …y verás como quieren a Chile al amigo cuando es forastero» y se abrieron las puertas de las fronteras y este es el resultado.

En este contexto la Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio del Interior entregó las cifras de los delitos cometidos en 2022 y solo lo que respecta a los llamados eufemísticamente de «mayor connotación social DMCS» y que -oficialmente- corresponde a: homicidios, lesiones, violación, robo con fuerza y robo con violencia, alcanzaron a 488.268. Y de ellos 934 fueron asesinatos lo que -según cifras del Gobierno- la tasa de homicidios cometidos en el país subió a 4,6% por cada 100 mil habitantes, la cifra más alta desde 2012. En lo que va del año, solo en Santiago ya se registran 12 homicidios.

Las regiones con mayores DMCS son:

Metropolitana: 215.870

Valparaíso: 51.874

Biobío: 39.635

Antofagasta: 21.394

La Araucanía: 20.533

Arica Parinacota: 19.606