Marcado por la rectificación de la cifra de fallecidos producto de los incendios forestales que azotan la zona centro sur de nuestro país, la ministra del interior, Carolina Tohá, llevó a cabo un nuevo balance de la catástrofe.

El error, ocurrió cuando, en una actualización previa, el Gobierno habría cifrado en 26, en vez de 24 el número de decesos producto de los incendios, lo cual fue rectificado por la ministra, explicando que se contó dos veces a dos víctimas.

“El esfuerzo mayor en esta hora de los grupos que combaten el fuego, equipos municipales, voluntarios, las brigadas, bomberos, fuerzas de seguridad, toda la institucionalidad, el apoyo privado, nacional e internacional, es para que en primerísimo lugar este número no aumente”, indicó la ministra, refiriéndose a la cantidad de fallecidos.

«La atención mayor se focaliza naturalmente en esos incendios donde hay amenaza a la vida de las personas, a sus viviendas y otro tipo de actividades relevantes», añadió.

En concreto, según informó la ministra Tohá, hasta este mediodía se calculaba en 311 los incendios a nivel nacional, 84 de ellos en combate, siendo estos últimos donde “tenemos los mayores riesgos”.

“Donde se combate es porque (el incendio) se está expandiendo, pero la preocupación mayor se focaliza en esos donde hay amenaza a la vida de las personas, viviendas y en tercer lugar actividades económicas”, expuso.

En cuanto a damnificados, se informó que esta cifra asciende hasta los 5.569, mientras que las casas destruidas serían 1.180.

Además, se informó que en materia de albergados, 889 personas se encuentran bajo esta categoría y se han realizado un total de 2.180 atenciones de salud, todas de diversa gravedad.

En cuanto al voluntariado que se encuentra combatiendo los incendios, la ministra recalcó la llegada de 76 voluntarios de Colombia y Venezuela, complementando que «hay conversaciones con países de la región y fuera de ella, como Portugal, con quien se está posibilitando la llegada de más efectivos para que participen en las brigadas».

Finalmente, la secretaria de Estado fue enfática en valorar «el despliegue de naves ha llegado a un punto que nunca habíamos alcanzado y que se ha construido con múltiples aportes».

Actualmente hay 122 aviones dedicados al combate de incendios forestales en el país, de los cuales 107 de ellos trabajan en las zonas de preocupación.