- Tras el aumento de la demanda de cirugías estéticas y las lamentables consecuencias fatales que ha acarreado el ejercicio de cirujanos sin especialización, en el Senado se encuentra en tramitación un proyecto de ley que regula los tratamientos estéticos.
- El proyecto de ley pretende regular que las cirugías plásticas o de embellecimiento sean practicadas exclusivamente por especialistas en el área, quienes deben contar con una certificación del Ministerio de Salud y de Educación.
Durante el último tiempo hemos sido testigos de lamentables noticias donde personas han fallecido mientras se sometían a cirugías estéticas o procedimientos en centros médicos acondicionados o clandestinos y -peor aún- con médicos que no cuentan con los años de entrenamiento, formación científica, certificaciones y especializaciones necesarias para realizar procedimientos estéticos, detectar posibles complicaciones y resolverlas.
Es así como a través de la prensa se han informado los casos de mujeres que murieron mientras estaban en un procedimiento, siendo el factor común la falta de certificación y preparación de quienes realizaban estas intervenciones y el equipo médico a cargo.
Urgencia de contar con la Ley de Especialidades Médicas
En diciembre de 2022 murieron dos mujeres que se sometieron a cirugías cuyos procedimientos médicos fueron cuestionados, aumentando esta cifra a 4 fallecidas en el corto transcurso de 2023. Los pacientes deben estar informados de manera previa sobre la formación del médico quien les hará la intervención y este debe contar con la certificación adecuada, objetivo que busca concretar la futura Ley de Especialidades Médicas.
En enero de 2022 la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad (133 votos) el proyecto de ley que regula la práctica de cirugías plásticas con fines de embellecimiento, pero desde principios de año esta sigue en la Comisión de Salud del Senado, tiempo en que se han sumado nuevas víctimas de la codicia y malas prácticas médicas. ¿Cuál es el objetivo de esta Ley? Disminuir al máximo la acción de falsos cirujanos regulando el ejercicio de la cirugía plástica con fines de embellecimiento.
Situación que en estos días toma importancia, en circunstancias que las cirugías plásticas están retomando sus niveles de crecimiento previos a la pandemia por Covid-19. De hecho, según diversos reportes entre 2010 y 2019 se registraron aumentos anuales de 20%, cifras que hoy están volviendo a cobrar fuerza en todo el mundo y, por supuesto, también en Chile.
Respecto a lo anterior, el cirujano plástico acreditado, Juan Pablo Cisternas señala que: “en nuestro país existe una ausencia de normativa a lo que se refiere a las especialidades médicas, dando la peligrosa posibilidad de que un médico general se muestre ante un paciente como un especialista en cirugía plástica. Por ello, hago un llamado a la urgente aprobación del proyecto de Ley Especialidades Médicas, la que detalla que “las cirugías estéticas con fines de embellecimiento solo podrán llevarse a cabo por cirujanos plásticos especialistas acreditados por la Superintendencia de Salud”. Un gran avance para el cuidado del paciente y de la salud pública, ya que quien incumpla esta Ley, quedará inhabilitado para ejercer la profesión, y si está inhabilitado y opera se juzgará como ejercicio ilegal de la profesión de médico cirujano”.
Es importante que los pacientes antes de someterse a una cirugía conozcan que para que un médico pueda ejercer como Cirujano Plástico en Chile es necesario estudiar, al menos, 7 años la carrera profesional de Medicina, 3 años de Cirugía General y 2 años de Cirugía Plástica, toda formación realizada en programas e instituciones validadas.
El cirujano plástico Juan Pablo Cisternas, resalta que la iniciativa legal apunta además a otro aspecto muy importante, que se refiere a que el director médico del centro clínico en donde se efectúe el procedimiento también deberá hacerse responsable de las programaciones quirúrgicas que se realicen dentro de sus instalaciones y que se cumpla la ley, no pudiendo aducir de que arriendan simplemente pabellones y de esta manera evitar hacerse cargo de la responsabilidad de sus actos.
nformación que un paciente considerar previo a una cirugía
Porque ser un paciente informado es seguridad y salud, y consolidando todo lo que se debe tener en cuenta antes de someterse a una cirugía estética o plástica, Cisternas hace un llamado al paciente a considerar “Triángulo de Seguridad”, el que se basa en el “Patient Safety Diamond” de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) y la aplicación de dichos principios por la SCCP en nuestro país.
Está compuesto por tres factores: cirujano plástico acreditado, paciente informado y recinto autorizado.
Cirujano plástico acreditado: Actualmente en Chile, los médicos acreditados y capacitados para realizar una cirugía plástica estudian cirugía general y luego se especializan en cirugía plástica, siendo las Universidades Católica y de Chile las que entregan este título. También la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas (CONACEM).
Una vez seleccionado el cirujano, es fundamental consultar en línea si es parte del Registro de Prestadores Acreditados y su identidad en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de salud de la página de la Superintendencia de Salud.
Paciente informado: Una cirugía estética es una intervención que involucra riesgos, por lo que es esencial que el paciente esté en conocimiento previo de todas las eventuales complicaciones de la cirugía plástica que se quiere realizar.
Además, se deben realizar todos los exámenes indicados por el cirujano y jamás esconder información, ya que del estado de salud general previo del paciente dependerá mucho el éxito de la cirugía.
Establecimiento autorizado: el lugar debe cumplir con la normativa y reglamentos que exige la Superintendencia de Salud y Ministerio de Salud para su funcionamiento, y si la cirugía es de una mayor envergadura, es imprescindible que el recinto cuente con UCI/UTI, banco de sangre y hospitalización, para atender cualquier urgencia que pueda ocurrir antes, durante y después de la operación.