El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, descartó este lunes la presencia de la peligrosa banda brasileña “Primer Comando Capital” en Chile, echando abajo el alarmismo que planteó la UDI con respecto a que en Chile estaba operando esta organización criminal y llamó a evitar “conmoción” y “preocupación” en la ciudadanía.
Durante la ceremonia de investidura, Valencia dijo que “desde el jueves 12 de enero, nos hemos concentrado en la instalación del nuevo equipo en la Fiscalía Nacional, en tomar conocimientos de las actividades en curso, pero principalmente enfocándonos en visitar en terreno a los fiscales de la macrozona norte y sur”.
En ese sentido, señaló ante la supuesta presencia del “Primer Comando Capital” en el país, denunciado por parlamentarios de la UDI, que “me remito a lo que las autoridades han transmitido sobre esto”.
“En materia de crimen organizado o de presencia de bandas en el país, le pedimos que nos remitamos expresamente a lo que las autoridades a cargo de la materia han manifestado como efectivo o no efectivo”, precisó.
En esa línea, preciso que “ese tipo de antecedentes causan conmoción y preocupación en la ciudadanía. No estamos en un momento en el cual sea razonable preocuparnos por lo que no tenemos, o por lo que podríamos llegar a tener”.
Valencia también hizo una dura advertencia ante los hechos de corrupción en municipalidades como es el caso de Vitacura, indicando que “la persecución de corrupción pública y entre privados. En corrupción pública, pondremos énfasis en la corrupción de las municipalidades, entes en primera línea de contacto con la ciudadanía, y en materia de colusión y fraudes”.
“Mi compromiso en este punto es absoluto e inequívoco, perseguiremos los actos de corrupción con todas las herramientas que nos da la ley y sin diferencia alguna. Necesitamos que la ciudadanía retome la confianza en las instituciones, valore la democracia y sienta que tanto la administración pública como el mercado operan transparentemente y de manera proba. Para ello es fundamental sancionar a los que no respetan la ley”, mencionó.
Durante su alocución al recibir el cargo de Fiscal Nacional, el nuevo jefe de los persecutores dijo que “pienso que es una obligación de cada uno de nosotros, en cada puesto que desempeñamos, adoptar las medidas que sean necesarias para proteger y fortalecer nuestro Estado de Derecho. Yo espero hacerlo desde acá, en especial poniendo énfasis en la persecución de dos flagelos criminales que tienen un efecto especialmente grave en el debilitamiento de nuestro Estado, la corrupción y la criminalidad organizada. Ante estos dos fenómenos delictuales actuaremos sin contemplación y sin medias tintas”.
“El problema de la criminalidad organizada y del tráfico de drogas es que hoy no tenemos un sistema de persecución penal que permita reconocer, identificar y sancionar adecuadamente una criminalidad que hoy cada vez es más agresiva e invasiva en nuestras instituciones y en nuestra democracia; compuesta por grupos que se han transnacionalizado, que son capaces, si no se les detiene a tiempo, de ejercer un control relevante sobre sectores de la economía, incluso fuera de sus territorios de origen, y que pueden generar altos niveles de corrupción en las instituciones públicas”, sostuvo.
