El diputado PS, Leonardo Soto, valoró este martes la aprobación del proyecto de resolución que propone crear un impuesto extraordinario a las ganancias de los bancos, el cual busca que lo recaudado sirva para aliviar los efectos de la inflación y la crisis económica que afecta a los chilenos.
“Creemos que esta es una medida de toda justicia, absolutamente necesaria y justificada, que es imprescindible y esencial para que las cargas y sacrificios que trae un escenario económico como el actual se distribuyan de forma equitativa, para que el esfuerzo que signifique superarlo, sea realmente compartido. Por ello, es momento de que los bancos, que son los únicos que se han visto beneficiados en esta crisis, también pongan un poco de su parte”, sostuvo el parlamentario socialista.
El proyecto de resolución número 551 que -contó con el respaldo de 80 diputadas y diputados, 39 votos en contra y 27 abstenciones– solicita al Presidente de la República enviar al Congreso un proyecto de ley que cree un impuesto transitorio a las “inmensas, históricas, inesperadas y excepcionales ganancias que los bancos han obtenido durante este período, con un aumento de sus utilidades producido en lo fundamental por el escenario de inflación que afecta al país y las consecuentes alzas de las tasas de Interés”, explicó el legislador.
En su alocución, Soto precisó que “a noviembre pasado, los bancos acumularon ganancias por más de 5 mil 700 millones de dólares durante el año 2022, un 30% más que el 2021, superando solo al octavo mes del año, en el mes de agosto, las utilidades que generaron a lo largo de todo el año pasado”.
“¿Qué cambió para que consiguieron tales beneficios? ¿Tuvieron acaso mejoras sustanciales en su productividad, innovaron en el desarrollo de nuevos negocios, entregaron servicios notablemente mejores a sus clientes?”, preguntó el parlamentario espetando “no señor presidente, nada de eso, los bancos consiguieron estas utilidades multimillonarias en lo fundamental solo por una decisión de autoridad, por la decisión del Banco Central de subir las tasas de interés para frenar la inflación, encareciéndose con ello los créditos y productos bancarios”.
A juicio del diputado Soto, “se trata entonces de ganancias adicionales verdaderamente caídas del cielo, un regalo envuelto con cinta para la industria bancaria, negocio redondo generado por tanto, -y aquí está la clave y justificación de este impuesto-, a costa del detrimento general de las condiciones económicas de la población, que como sabemos ha sufrido todos estos meses por la alta inflación y el encarecimiento de la vida”.
“Por ello, proponemos que se grave con un tasa de 10%, o con la que el Ejecutivo considera necesaria, las ganancias extraordinarias e inesperadas que ha conseguido la industria bancaria, para que así estos inmensos recursos no terminen en su totalidad en los bolsillos de los dueños de los bancos, sino que a lo menos, una parte de ellos sean utilizados, justamente, en aliviar los efectos de la inflación y la crisis económica para las familias más vulnerables, para ir en auxilio de los emprendedores y las pequeñas empresas, fortaleciendo y ampliando con ello el paquete de ayudas que ya ha propuesto nuestro Gobierno”, concluyó el legislador.
