Mientras las protestas ahogan a Perú y presionan en Lima, los congresistas peruanos debaten sí aceptan o no adelantar las elecciones lo que significaría que ellos pierden sus privilegios y su poder que ejercen sin piedad y tienen al vecino país sumido en la peor de las crisis y con una Presidenta con base de gelatina. El Congreso del Perú votó el lunes por 66 a favor -al filo- considerar y debatir hoy el adelanto de las elecciones generales para poder aplacar lo que podría terminar en una guerra civil. Lo ilanterior en medio de llamados, como el de la poco influyente OEA que pide que se hagan elecciones.
Ahora bien, una reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos, IEP, la mayoría pide elecciones ya y que Dina Boluarte renuncie: el 73% de los peruanos cree más conveniente que haya elecciones generales este 2023; el 20%, que estos comicios sean el próximo año; y apenas el 5%, que se realicen recién el 2026. La preferencia por el 2023 está más extendida en las zonas rurales, en el sur del país y entre los más pobres (niveles D y E), es decir este sondeo, realizado ente el 21 y 25 de enero, refleja que en todas las regiones y estratos socioeconómicos y piden que las elecciones generales sean este año y que la Presidenta Boluarte renuncie.
José Williams, presidente del Congreso peruano, dispuso este lunes que la sesión del Pleno del Parlamento se retome recién mañana, a partir de las 11:00 a. m., para volver a debatir el adelanto de elecciones. Al no haber consensos entre las bancadas, este martes se tendría que definir si se concreta o no el proyecto, reseña RPP.
