Por: Vasif Huseynov
Ha pasado más de un mes desde que los ecoactivistas azerbaiyanos comenzaron a protestar en el tramo de la carretera de Lachin que pasa cerca de la ciudad azerbaiyana de Shusha. Como se discutió en una edición anterior del Eurasia Daily Monitor, los manifestantes exigen acceso a los depósitos minerales que se están explotando ilegalmente en la parte de Karabaj que está temporalmente bajo el control de la misión de mantenimiento de la paz rusa (ver EDM, 19 de diciembre de 2022) . En medio de estas protestas, a fines de diciembre de 2022, la empresa minera Base Metals, con sede en Suiza, que estaba involucrada en la extracción de mineral y oro en la región, anunció un cierre temporal sin proporcionar estimaciones detalladas sobre la reanudación de sus actividades (Interfax.az, 28 de diciembre de 2022).
Según Farid Shafiyev, ex embajador de Azerbaiyán en Canadá y actual presidente del Centro de Análisis de Relaciones Internacionales, un grupo de expertos financiado por el gobierno con sede en Bakú, además de la explotación ilegal de los recursos naturales de Azerbaiyán, la crisis está relacionada con el uso de Armenia de la carretera de Lachin para transportar suministros militares al régimen separatista de Karabaj. Además, la negativa de Ereván a abrir enlaces de transporte a través de su territorio de acuerdo con la declaración trilateral del 10 de noviembre de 2020 continúa alimentando las tensiones (Aze.media, 16 de diciembre de 2022).
Ambos temas, pero principalmente la militarización de la región de Karabaj por parte de Armenia, son fundamentales para la seguridad nacional de Azerbaiyán. Bakú comenzó a expresar su objeción a la transferencia de minas terrestres, personal militar y municiones a la región a través de la carretera de Lachin poco después de la Segunda Guerra de Karabaj de 2020 (ver EDM, 17 de marzo de 2021). Esta amenaza ganó otra dimensión a principios de diciembre de 2022, cuando los medios azerbaiyanos informaron que 14 personas de Irán ingresaron a la región de Karabaj a través de la carretera de Lachin “para realizar ejercicios terroristas y de sabotaje para bandas armenias armadas que todavía están presentes en los territorios azerbaiyanos monitoreados temporalmente por las fuerzas de paz rusas” (Qafqazinfo.az, 1 de diciembre de 2022). Esto, junto con los suministros militares de Irán a Armenia (AzerNews, 7 de diciembre de 2022), ha alarmado a Bakú, ya que crece la amenaza de que Armenia e Irán puedan combinar fuerzas contra Azerbaiyán y tratar de instrumentalizar la región de Karabaj para este propósito (Moderndiplomacy.eu , 11 de diciembre de 2022).
Como se mencionó, los desacuerdos sobre los enlaces de transporte forman otro elemento de la crisis de Lachin. La negativa de Armenia a proporcionar una conexión terrestre a través de su territorio (es decir, el Corredor Zangezur) entre la parte occidental de Azerbaiyán continental y su enclave de Nakhchivan, así como su insistencia en un régimen fronterizo y aduanero a lo largo de este corredor, son inaceptables para Bakú. Según la posición de Azerbaiyán, articulada por el presidente Ilham Aliyev el 14 de diciembre de 2021, antes de la primera cumbre de líderes Armenios y Azerbaiyanos en Bruselas, tales regulaciones restrictivas podrían aplicarse al Corredor Zangezur solo si también se aplican a la carretera Lachin. “En [la] declaración trilateral [fechada el 10 de noviembre de 2020] se dice claramente que Azerbaiyán proporciona seguridad y acceso sin obstáculos para [la] conexión entre Karabaj y Armenia, y Armenia debe proporcionar el mismo acceso y seguridad sin obstáculos para las conexiones entre Azerbaiyán y [ la] República Autónoma de Nakhchivan”, declaró Aliyev, solo unas horas antes de su reunión con el primer ministro armenio Nikol Pashinyan (Trend.az, 14 de diciembre de 2021).
Es probable que las tensiones actuales entre las dos partes se mantengan mientras Ereván y Bakú no lleguen a un acuerdo sobre resoluciones duraderas para estos temas clave. Sin embargo, el cierre parcial del Corredor Lachin tras el inicio de las protestas no representa un bloqueo total de la región como lo presentan algunos observadores (Armenpress.am, 19 de diciembre de 2022). Durante el último mes, más de 400 vehículos, incluidas ambulancias, de la misión rusa de mantenimiento de la paz y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han pasado por la carretera de Lachin.
Asimismo, Ruben Vardanyan, un magnate ruso de origen armenio que, según Bakú, fue enviado a Karabaj por Moscú para sabotear el proceso de paz, admitió que tanto la misión de mantenimiento de la paz como el CICR han podido proporcionar alimentos a la población armenia local. (Aze.media, 7 de noviembre de 2022). En una transmisión en vivo en Facebook, Vardanyan también reveló la existencia de una ruta “alternativa”, pero aparentemente no funcional, desde Karabaj a Armenia, a través de la cual los armenios locales reciben combustible, alimentos y medicinas de Ereván (Haqqin.az ,11 de enero) . Agregó que algunos de sus compatriotas usan este camino para intereses personales, vendiendo combustible y productos importados al Karabaj ocupado a precios especulativos.
En este contexto, Armenia ha estado evitando negociar con Azerbaiyán sobre la situación a lo largo de la carretera de Lachin, ya que las autoridades de Armenia temen que esto resulte en que Ereván se comprometa a proporcionar un corredor similar (es decir, el Corredor Zangezur) a través de su territorio (Armenpress. mañana, 12 de enero). Por lo tanto, el gobierno armenio espera que el régimen separatista de Karabaj, junto con la misión rusa de mantenimiento de la paz, mantengan conversaciones con Bakú. Mientras tanto, Ereván se queja abiertamente del fracaso de la misión Rusa de mantenimiento de la paz para garantizar la libre circulación de personas y bienes a lo largo del Corredor Lachin (Radar.am, 22 de diciembre de 2022).
El 27 de diciembre de 2022, Pashinyan, antes de su reunión con el presidente ruso Vladimir Putin en San Petersburgo al margen de la reunión informal de la Comunidad de Estados Independientes, recordó al líder ruso las obligaciones de Moscú en virtud de la declaración trilateral del 10 de noviembre. 2020. El líder armenio se lamentó aún más: “Ahora resulta que el Corredor Lachin no está bajo el control de las fuerzas de paz rusas” (Armenpress.am, 27 de diciembre de 2022).
Esta disputa entre Armenia y Rusia creció en los días siguientes cuando Pashinyan anunció el 10 de enero que su país optaría por no ser anfitrión de los ejercicios de mantenimiento de la paz de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva liderada por Rusia, citando la inconveniencia de realizar tales ejercicios en territorio armenio bajo el actual circunstancias (Armenpress.com, 10 de enero). En otro comentario que indignó al Kremlin, el primer ministro armenio expresó sus sentimientos de que la presencia militar rusa en territorio armenio representa una amenaza para su país (Mediamax.am, 12 de enero).
En verdad, para gran decepción de la parte armenia, Rusia, el aliado tradicional e histórico de Ereván, no está en condiciones de obligar a Azerbaiyán a dar un paso atrás en sus demandas de seguridad. Aquí, tres factores principales están detrás de la renuencia e incapacidad de Rusia para presionar a Azerbaiyán. Primero, las manos de Moscú están atadas con su guerra contra Ucrania. En segundo lugar, en términos de relaciones bilaterales, Rusia y Azerbaiyán, aparte del contexto armenio, no tienen disputas significativas entre ellos. En tercer lugar, la mayor cooperación de seguridad de Türkiye con Azerbaiyán, incluido el acuerdo de alianza militar firmado recientemente, implica que Ankara ayude a Bakú a preservar su soberanía e integridad territorial, lo que complica aún más el papel de Rusia en la región. Como resultado, Moscú tiene poco espacio para operar cuando se trata de Karabaj y la crisis a lo largo del Corredor Lachin, lo que puede subrayar por qué ha tardado en actuar.
Texto traducido desde The Jamestown Foundation
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