La Comisión Investigadora sobre eventuales irregularidades cometidas por Enap en actuaciones administrativas emitió un duro informe en el que se da a conocer diversas anomalías en el cumplimiento de dictámenes de la Contraloría e inversiones realizadas que afectarían el patrimonio de la empresa y falta de transparencia en la toma de decisiones con énfasis en licitaciones y ausencia de marco regulatorio en materias de transparencia activa, entre otras.
En diciembre pasado, la instancia legislativa aprobó el crítico informe por 11 votos a favor y el propio presidente de la comisión, Carlos Bianchi, ya comentaba que se estaría “demostrando que hay irregularidades, podrían haber graves ilícitos y existen enormes deficiencias en el control que pueda haber desde la plana ejecutiva”.
Entre las proposiciones planteadas se menciona la reestructuración de la gerencia de compliance, de la gerencia de personas que permita mejorar la relación entre la empresa, sus trabajadores y sindicatos, incentivar la participación vinculante de los trabajadores dentro del gobierno corporativo, particularmente en la elección del director representante de los trabajadores.
También se sugiere mejorar la transparencia corporativa en una de las empresas de capitales estatales más grande del país, denunciar eventuales delitos expuestos en el marco de la presente Comisión Investigadora al Ministerio Público, a la Contraloría General de la República, al Consejo de Defensa del Estado y a la Unidad de Análisis Financiero. Solicitud de inicio de investigaciones, acumulación de investigaciones y designación de fiscal con dedicación preferente, entre otras.
La comisión también desveló una irregularidad en la venta de la barcaza Yagana, “activo de la Enap que se vendió por 2.4 millones de dólares. Posteriormente, fue nuevamente contratada por la Enap para realizar trabajos en el Terminal Quintero, debiendo pagar por estos servicios aproximadamente 10 millones de dólares. Sin embargo, también se dieron a conocer otros inconvenientes en relación con esta operación como la circunstancia de que la barcaza Yagana trabajó con personas despedidas el año 2010 (entre 80 y 100 trabajadores a quienes se les pidió la renuncia ese año) y que en la actualidad laboran al interior de la barcaza como contratistas”.
Lea el documento completo de la comisión investigadora acá:
