Pareciera ser que la “corte de sus graciosas señorías” persiste en no darse cuenta de la realidad económica del país y se alejan de la realidad de la ciudadanía, incluso parecen no tomar en cuenta las encuestas que posicionan a los políticos y especialmente al Congreso como las instituciones con mayor pérdida de credibilidad, y esto lo hacen resaltar constantemente con sus peleas internas, el estancamiento de proyectos importantes y discusiones “bizantinas” en torno a temas que solamente a ellos les apetece. Ahora bien, una vez más saltan los cuestionamientos a la mal llamada “elite” política y especialmente al Senado, estamento del Poder Ejecutivo, que se ha caracterizado por tener en sus curules personajes que han sido cuestionados por la ciudadanía y la justicia, pero ahora las críticas apuntan a los “desmedidos” gastos operacionales, especialmente por el denominado ítem de “traslación”, es decir, lo que gastan los “honorables” en sus traslados a distintos puntos de los territorios que representan.

Incluso los primeros cuestionamientos fueron al gastadero de bencina que hacen los diputados y senadores, especialmente por parte de familiares que llenaban los estanques de sus vehículos particulares, y sus excusas resultan “irrisorias” para la ciudadanía. Y es que los parlamentarios han esgrimido una cantidad indeterminada de justificaciones para buscar salir del entuerto como la teoría conspirativa del diputado Republicano y ex UDI, Cristóbal Urruticoechea, quien mencionaba una especie de “plan” ideado por al “extrema izquierda” para denostarlo o la irrisoria excusa del senador y timonel de RN, Francisco Chahuán, quien dijo que al momento que su esposa usó la tarjeta que el Congreso les otorga para sus traslados, en una bencinera de Valparaíso, él estaba a su lado, pero como dice el dicho “más rápido se pilla a un mentiroso que a un ladrón”, Chahuán se encontraba a esa hora a varios kilómetros de distancia, en Santiago.

Ahora bien, La Tercera pública una nota en donde se da cuenta del ítem de TRASLACIÓN, el cual incluye gastos como el combustible, arriendo de vehículos, pasajes, TAG, amortización del auto, alimentación e incluso hospedajes.

El gasto de algunos parlamentarios al mes bajo este concepto puede llegar a $73 mil, pero en otros casos la cantidad alcanza los $5,6 millones, cifra que es exorbitante para la situación que se encuentra el país.

El monto máximo de la asignación entregada por el Congreso es entre $9 y $10 millones, dependiendo de la región del senador y el dinero puede ser gastado por cada legislador en lo que estime conveniente como difusión, arriendo de oficinas o publicidad en redes sociales, entre otros.

“Será mucho derroche”

En cuanto a los senadores que más han gastado, en el primer lugar del ranking se encuentra Ximena Rincón, ex DC y actual Demócratas, quien fue cuestionada en su momento por apoyar la opción Rechazo y hasta el día de hoy las críticas no cesan. Ella por concepto de traslación durante julio desembolsó la módica suma de $1.042.082 en combustible, $3.523.648 en arriendo de vehículos, $212.207 en amortización y $628.968 en el viático de traslación, entre otros gastos.

El segundo lugar lo ostenta otro “Demócratas” y ex DC, Matías Walker, quien gasta $5.201.603 que se desglosan en $2.632.463 de arriendo de vehículo, $902.573 en combustible $734.771 en alimentos y alojamientos, entre otros gastos. Según su justificación, el legislador explica que ese mes en la semana distrital hizo una gira por Illapel, Salamanca y Combarbalá, comunas que son de la Región de Coquimbo, que Walker representa.

A su vez, el socialista Gastón Saavedra, representante del Biobío, usó $4.914.536 de los cuales son $1.083.275 por combustible y $3.000.000 por “traslados varios”.

Otro que aparece en la lista es el DC y representante de La Araucanía, Francisco Huanchumilla, quien desembolsó $4.289.090, mientras que en la Región Metropolitana aparece el RN, Manuel José Ossandón, con $4.098.706.

Los que menos gastan

En el listado figuran también quienes menos gastos de “traslación” hicieron y en este se encuentra el PPD, Jorge Soria, de Iquique que solo utilizó $362.207 repartidos en $150.000 por combustible y $212.207 de amortización.

También aparecen el FRVS, Esteban Velásquez, por Antofagasta, quien registra $660.204 solo en viáticos y en alimentos y alojamientos; la independiente Fabiola Campillay de la RM, que gastó $1.053.470 y el PPD Ricardo Lagos Weber de Valparaíso, con $769.601, de los cuales $616.623 fue en combustible.