Con una crisis de (IN)seguridad y económica a toda velocidad, la idea de una nueva Constitución tras la megaplastante derrota del 4 de septiembre ya no le importa a esa mal llamada clase política controlada por Sus Graciosas Señorías (Senadores y diputados) los incumbentes, concineros, rasputines, rasputinas, operadores de primera y de cuarta; y mensajeros, que siguen y siguen y siguen dilatando llegar a un acuerdo para avanzar en uno de los acuerdos del 15 de noviembre de 2019 tras el Estallido Social.
En este escenario, el más obstaculizador para el proceso el partido que se hace llamar de centro derecha que capitanea el vociferante Francisco Chahuán, es decir Renovación Nacional que le ha puesto toda clase de «peros» a las propuestas que particularmente ha formulado la UDI que preside el también senador Javier Macaya, peros que se intensificaron luego que se conociera que Macaya (44) se reunió con el Presidente Gabriel Boric, una cuestión lógica porque generacionalmente es más cercano que con Chahuán (51).
Pero en este avance de 2 pasos adelante, cinco para atrás y tres para el costado, también han hecho lo suyo colocando «vayas» el PS, lo que queda de la DC (al cierre de esta no se sabe si solo queda el portero del la sede del partido de la flecha roja), el PPD y los demás partidos con representación parlamentaria, que a esta altura pareciera ser que solo son militantes los parlamentarios porque las militancias, son pequeños grupúsculos que sostienen a las colectividades pero que en la realidad -los militantes- no tienen ninguna influencia sobre las cúpulas que autoritariamente manejan los parlamentarios.
Ayer el presidente del Senado (la gran cocina de Chile), Álvaro Elizalde informó que «todavía no es posible generar un acuerdo (…) se dio un plazo de 48 horas para que durante este fin de semana los representantes de las fuerzas con representación parlamentaria realicen consultas internas».
Según Elizalde «se dieron a conocer distintas propuestas por parte de los partidos con representación parlamentaria». Sin embargo, «las posturas estaban muy distantes, ha habido una aproximación de puntos de vista, pero todavía no se puede generar un acuerdo».
Este lunes desde las 09:00 de la mañana, seguirá esta mascarada y seguramente seguirá diciendo que no hay acuerdo y hay que «preguntar» al interior de las colectividades, pero ¿cuándo le preguntarán al soberano?
Macaya el gran articulador
En este escenario Javier Macaya, el presidente de la UDI explicó -también ayer- que: «yo voy a ser súper sincero, yo creo que cuando tú transmites cosas que se filtran por la prensa sin tener la conversación previa con tú coalición o con las distintas personas o sensibilidades que están en la mesa, eso evidentemente hace que la disposición al diálogo se vaya diluyendo (…) en las cosas importantes que se vayan conversando en los próximos días para arribar a un acuerdo constitucional, tengamos primero la posibilidad de conversarlas en la mesa, obviamente para mí en lo particular como presidente de un partido de la coalición, es muy importante tener una coordinación y una conversación siempre con Chile Vamos, y eso va a seguir siendo un principio fundamental que va a garantizar el éxito de las conversaciones».
Pero Francisco Chauán -que no soporta que exista otro líder ante la exposición pública- salió al paso afirmando que: «El mandato que tenemos de nuestras bancadas de diputados y senadores es la propuesta que incluimos hoy en la mesa de 50 miembros expertos y 50 elegidos, y además estamos proponiendo que la elección sea en marzo».
