Actualmente contamos con múltiples opciones para realizar pagos online, tales como billeteras digitales, buy now pay later, aplicaciones y algunos medios más tradicionales como transferencias, entre otros. El gran desafío que estos innovadores mecanismos imponen es ¿cómo hacer que cada transacción sea segura? realidad que debe ser enfrentada al conjugar la confianza y seguridad pública, aplicando tecnologías y metodologías de detección de fraude de alta capacidad como RiskShield, de INFORM.
El fin de año ya se siente en el ambiente, y con ello los comercios comienzan a promocionar distintos bienes, servicios y productos que son perfectos para adquirir o regalar en esta época de celebración.
En relación con esta realidad, y como es costumbre, desde hace ya algunos años el E-commerce toma una posición relevante a la hora de realizar nuestras compras dado el ahorro de tiempo y facilidad que esta dinámica brinda a los usuarios, como poder observar y comparar precios con un solo clic tomando la mejor decisión desde la comodidad del hogar.
Sin embargo, este mecanismo de compra online tiene sus riesgos ocultos. El cibercrimen ha ido en aumento en los últimos años y, según reportó el último Informe de Defensa Digital anual de Microsoft -que comprende el período de julio 2021 a junio 2022- durante este tiempo el hackeo de contraseñas por segundo en Latinoamérica se ha incrementado en 74%. Por esta razón, la rigurosidad en la protección de nuestros datos, claves y accesos en los métodos de compra online se hace cada vez más necesaria.
Este es el motivo por el que las instituciones financieras, bancos y proveedores de servicios de pagos han tenido que replantearse la forma en cómo asegurar una experiencia de usuario fácil, segura, rápida y cad