El parlamentarismo de facto que vive Chile desde la administración Piñera, le está haciendo un daño irreparable a la democracia nacional, más allá de los Presidentes de la República que pueden ser calificados como malos gobernantes, inexpertos y toda clase de calificativos, lo cierto es que el Parlamento y el Senado en particular están demostrando, en el caso de nominación de Fiscal Nacional, una falta de sentido país impresionante que raya en la irresponsabilidad de estos señores que en INFOGATE.cl llamamos Sus Graciosas Señorías dado que se comportamiento es más bien cortesano que republicano, y particularmente estos senadores parecieran estár cobrando revancha al Gobierno de turno porque muchos de sus integrantes eran fervientes partidarios de terminar con la Cámara Alta y ha sido en este caso -nombrar al Fiscal Nacional- la mejor oportunidad para vengarse de esta muchachada que ocupa Palacio aunque en este gustito personal, los señores senadores no se dan cuenta que dañan gravemente la democracia.
Así las cosas, este martes tras el anuncio de la Suprema que la quina para Fiscal Nacional quedaba liderada por la abogada Erika Maira, de inmediato surgieron andanadas de ataques a la profesional, ataques que son coronados con el mensaje de Sus Graciosas Señorías que ya advirtieron al Gobierno que ella NO TENDRA LOS VOTOS y así se convertirá en la tercera víctima de esta mascarada de poder lleva adelante el Senado, que con su comportamiento recuerda la decadencia del Senado de Roma en las postrimerías del Imperio.
Uno de los primeros en clavar el puñal a Palacio fue el senador (ExDC) Matías Walker, que aseguró: «Si es nominada (Erika Maira) por el Presidente, vamos a escuchar atentamente cuáles son sus planteamientos. Yo para ser franco veo que los nombres que generan más consenso son Ángel Valencia, Juan Agustín Meléndez y Carlos Palma y creo que el Gobierno no debería seguir improvisando en este nombramiento«.
Por cierto la guaripola de la barra brava antiBoric de RN, la senadora Paulina Nuñez agregó que: «la tercera sea la vencida y eso depende en gran medida del Gobierno, no pueden enviar un nombre que sepan que no tiene los votos. En nuestra bancada, y como lo hemos hecho en las oportunidades anteriores, le transmitiremos formalmente al Gobierno dos o tres nombres de la quina por los cuales nos inclinaremos. Esta vez deben escuchar a los senadores y senadoras, asegurar sus propios parlamentarios y luego construir mayorías».
En la misma línea la senado Luz Ebensperger (UDI), aseguró:»Lo que viene ahora es que el Ejecutivo converse con el Senado, que en esta tercera oportunidad haga la pega y busquemos de común acuerdo ver quién tiene los votos necesarios entre el Senado y el Ejecutivo. Nunca he adelantado nombres, tengo como política no hablar mientras no se presente en la Comisión de Constitución. Sí espero, porque sí se habla a puertas cerradas, que formada la quina, el Ejecutivo busque el nombre que reúna voluntades entre senadores».
Con este escenario se vuelve a instalar el rol que tendrán las ministras de Justicia, Segpres e Interior en la negociación para evitar una estrepitosa derrota que las dejará muy debilitadas a menos que cedan ante Sus Señorías que ya dijeron que sus candidatos con el fiscal Palma y el fiscal Meléndez, para los demás simplemente NO habrá votos a menos que La Moneda sea capaz de entender que para ganar tendrá que poner sobre la mesa suculentas compensaciones cuestión que el actual Gobierno no logra entender aún, porque en ese loco afán del «SEGUIMOS» -como si fuera un mantra mágico- no se puede gobernar solo por el hecho de tener el título y el sello presidencial porque se comparte el poder con el Parlamento y parece ser que aún en Palacio no entiende eso siendo que varios de sus ministros y el propio Jefe de Estado fueron parte de ese poder paralelo, es decir fueron parlamentarios.