Luego de la polémica por la suspensión de la tradicional celebración con fuegos de artificios para el Año Nuevo en Valparaíso, la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) salió al paso de la decisión y fue el propio director general, Patricio Carrillo, quien apuntó a que la empresa postuló a las licitaciones sabiendo que los artefactos a utilizar estaban vencidos.
Carrillo explicó que ayer jueves concluyeron los estudios y las tomas de muestras del material pirotécnico, el cual fue “evaluado en cuanto a documentación, en cuanto a almacenaje, a embalaje y también pruebas de detonación en la ciudad de Copiapó”.
En ese sentido, afirmó que “recibido el informe final, por parte de IDIC estos fuegos artificiales no son autorizados por recomendaciones de este instituto de investigación y control, por eso la DGMN no autoriza el empleo ni la manipulación de estos elementos pirotécnicos durante las fiestas de fin de año”.
“El incumplimiento se debe a las condiciones de almacenamiento, de embalajes, y hay una carta que envía el fabricante de la empresa que le vende a este proveedor, que no da fidelidad de los elementos porque la forma en la que están almacenados no es la forma correcta, eso es lo que echa abajo la autorización por parte del IDIC”, explicó Carrillo.
El director general también señaló que la revisión de los elementos se hizo días previos al Año Nuevo fue por el cambio en la Ley de Control de Armas que entró en vigor el viernes pasado.
“La empresa sabe desde el mes de diciembre que estos elementos mediante la ley anterior, que es la vigencia de dos años, saben que se encuentran vencidos. Ellos postularon a las licitaciones a sabiendas que se encontraban vencidos. Por qué nosotros estamos entregando este resultado tan cerca de las fiestas, es porque hasta el día viernes nosotros cumplíamos la legislación antigua, que decía relación con que todo fuego artificial que ingresara al país tenía una vigencia de dos años”, precisó.
Añadió que “el día viernes, con la modificación del Artículo 304 del reglamento complementario de la Ley de Control de Armas, modifica esto, y cambia diciendo que el rotulado del fabricante es el que da la vigencia de los fuegos de artificiales, eso da pie a que nosotros podamos revisar los fuegos artificiales que iban a ser utilizados durante las fiestas de fin de año, como ustedes entenderán esto fue el viernes en la tarde, y nosotros el día lunes iniciamos los trabajos de revisión, que finalizaron el día de ayer”.
“Hay un documento, una carta, firmada por el fabricante que no da fidelidad a la situación o al estado de los fuegos artificiales, debido a la forma como están almacenados. Estos se encuentran en contenedores marítimos los cuales no cuentan con las condiciones apropiadas para poder sostener estos fuegos artificiales. Se encontraron mal almacenados mal embalados y repito con las condiciones no apropiadas de un fuego artificial”, remató.