Las altas temperaturas nos desafían a cuidar de nosotros y de nuestros seres queridos, ya que cada vez tenemos más conciencia que la exposición en exceso al sol y al calor podrían provocar problemas para la salud, como ser un factor de riesgo para el cáncer de piel, para la deshidratación y para la descompensación de algunos padecimientos crónicos.

Frente a las cada vez más frecuentes olas de calor, Beatriz Arteaga, Directora de la Escuela Técnico de Nivel Superior en Enfermería de Universidad de Las Américas, entrega algunas recomendaciones para cuidar la salud de toda la familia. “Lo primero es no exponerse al sol y evitar salir de casa en los horarios de mayor temperatura, es decir, entre las 11:00 y 17:00 horas aproximadamente. También se debe beber agua en abundante cantidad como mínimo 2 litros al día, evitar el consumo de alimentos de difícil digestión como bebidas alcohólicas y gaseosas azucaradas, ventilar la casa a primera hora de la mañana e intentar mantenerse en las zonas más frescas y ventiladas del hogar”, señala la académica.

Beatriz Arteaga también entrega algunos consejos de cuidado a mantener en la piscina o en la playa, sobre todo en estos momentos que ya comenzaron las vacaciones de los escolares:

• Proteger la piel que se expone directo al sol con bloqueador solar con factor mínimo de SPF 35 en adultos y SPF 50 en niños. 
• Aplicar el bloqueador 30 minutos antes de exponernos al sol y se debe repetir la aplicación cada 2 horas o cada 40 minutos si existe sudor abundante o la persona se sumerge en el agua.
• Aplicar el bloqueador sobre la piel seca, no mojada y utilizar los dedos o manos aplicando de forma generosa el producto, asegurando que cubra toda la piel expuesta al sol.
• En niños se debe tener cuidado de no aplicar dentro de los ojos porque puede irritar y provocar llanto en los más pequeños. 
• Utilizar gafas o lentes de sol con filtro UV.
• Se recomienda usar sombreros o gorros con viseras que protejan la cara e idealmente el cuello.
• Utilizar ropa ligera, de algodón o fibras naturales de colores claros que faciliten el proceso de sudoración corporal para una buena termorregulación.
• Mantener la hidratación en todo momento, llevando una botella con agua para beber.
• Exponerse al sol lo mínimo posible, usar quitasoles, preferir transitar por veredas o zonas que ofrezcan sombra, por ejemplo.
• No exponer al sol o a las altas temperaturas por ningún motivo a las personas de la tercera edad o a los lactantes menores de 2 años.
• No exponer tampoco al sol a quienes padecen de enfermedades de la piel o enfermedades crónicas que puedan sufrir descompensaciones.