Este miércoles ocurrió lo peor que le puede suceder a un país, un autogolpe de Estado a manos del propio Presidente Pedro Castillo y que no le resultó y a esta hora -hora de cierre de esta nota- está detenido, un golpe sin sangre pero que desnuda la precariedad política del vecino país que hace rato viene de tumbo en tumbo con Presidentes que duran un suspiro y gravemente comprometidos con la la corrupción. Pero más allá que el Congreso levantará rápidamente a una Presidenta (interina) lo cierto es que la crisis político-social en el Perú se arrastra por décadas y ha pasado un poco a segundo plano debido a la pandemia y la espejísmica bonanza dada por la minería, pero la crisis política es profudísima.
Tras el intento de disolver el Congreso, los congresistas golpearon la mesa y ahora se entronizó como Presidenta del Perú a la vicepresidenta Dina Boluarte Zegarra, y en su primer mensaje a la Nación en el Congreso de la República, la jefa del Estado dijo que convocará a un gabinete ministerial de ancha base, reseña un cable de la oficial Agencia ANDINA.
«Necesitamos a los mejores peruanos, gobernar el Perú no será tarea fácil, tendremos que constituir un gabinete de todas las sangres, donde estén representadas todas las fuerzas democráticas para que juntos podamos sacar a nuestra patria adelante (…) Confíen en que el Gobierno que se inicia respetará su misión constitucional que guarda relación con la seguridad de todos los peruanos» señaló Boluarte.