Como una política exterior indolente ante un drama de décadas de Arica y Parinacota, que afecta a gran parte de la comunidad aymara del altiplano y también al desarrollo agropecuario de Arica, calificó el senador UDI, José Miguel Durana, la actuación de la Cancillería frente a la extracción ilegal de las aguas compartidas, por parte de Perú.
Esto, a raíz del IV Gabinete Binacional en el que participaron el Presidente Gabriel Boric y su par de Perú, Pedro Castillo, acordando seguir impulsando la cooperación mutua en materia de recursos hídricos transfronterizos, a través del fortalecimiento de los vínculos entre la Autoridad Nacional del Agua del Perú y la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas de Chile.
En 2018, el legislador denunció la extracción ilegal de aguas compartidas con Perú en los pozos de la Concordia, por el lado chileno y en Los Palos y la Yarada, por la parte peruana, incluyendo también a Parinacota, en sectores como Laguna Blanca y el río Uchuzuma, lugares que forman parte de recursos hídricos que fluyen por cuencas compartidas y su aprovechamiento debe ser acordado entre ambos Estados y en ningún caso afectar su uso equitativo.
“Una de las causas del abandono y pobreza del altiplano chileno es la falta de recursos hídricos y el desecamiento de sus fuentes de agua. La extracción ilegal por parte del Perú de esos recursos es uno de los principales causantes de este grave daño ambiental y social, que es el resultado de una gestión de política exterior, orientada a resolver intereses centrales y no regionales”, lamentó el parlamentario.
Sostuvo que en estos reclamos también participaron las comunidades aymaras del altiplano de la Región de Arica y Parinacota, instancia en que el Gobierno y la Cancillería tomaron cartas en el asunto y plantearon este tema al país vecino. Tanto que, en la última reunión binacional entre Chile y Perú, de 2019, ambos países acordaron crear una mesa de trabajo que diera solución a este problema.
“Durante la visita del presidente Castillo a Chile, este tema volvió a figurar en la agenda, pero lamentablemente en los mismos términos que en la reunión de 2019, es decir, sin avances y sin resultados tras tres años, lo cual es bastante lamentable para nuestra región bifronteriza que aún espera los resultados de los estudios que supuestamente realizaba la Cancillería en los últimos años”, enfatizó el senador de derecha.