viernes, diciembre 27, 2024

Oxígeno aplicado en cámaras hiperbáricas ayuda a recuperar pulmones de buzos en la Patagonia

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·         Cámaras hiperbáricas instaladas por la AChS suministran oxígeno medicinal en su máximo estado de pureza para lograr acelerar los procesos de restauración de tejidos por necrosis.

·         La empresa Air Products Indura provee este elemento con el objetivo de prevenir síntomas que se acumulan en el tiempo en los buzos.

Los buzos profesionales están expuestos a riesgos y daños en su salud como consecuencia de su actividad. La enfermedad por descompresión es un trastorno habitual en este grupo, en el cual el nitrógeno, disuelto en la sangre y los tejidos debido a la alta presión, forma burbujas cuando la presión disminuye pudiendo afectar los pulmones. La empresa Air Products Indura proveerá de oxígeno 99,995% puro a la Asociación Chilena de Seguridad (AChS), en sus instalaciones de Puerto Aysén con el objetivo de apoyar la recuperación de buzos que exploran las profundidades del mar en la Patagonia chilena.

Los cilindros en formato de Racks que transportan el oxígeno medicinal llegarán hasta las cámaras hiperbáricas de la AChS, en Puerto Aysén, que comenzarán a funcionar en las próximas semanas. El mecanismo opera bajo los principios de lo que se denomina como medicina hiperbárica, un tipo de terapia que incorpora oxígeno medicinal puro al 100% en una cámara presurizada.

Al conectar los cilindros de alta presión en las cámaras, mediante el suministro de oxígeno medicinal se ayuda a establecer un ambiente enriquecido en oxígeno que permite compensar la disminución de sus niveles en el organismo y, de esta forma, prevenir daños de largo plazo a nivel pulmonar. Como este déficit produce lesiones en los tejidos que causan necrosis, el procedimiento apunta a entregar una cantidad mayor de  este vital elemento, el oxígeno, del contenido que se respira en el ambiente.

“Nosotros respiramos desde el aire un 21% de oxígeno, un 78% de nitrógeno y un 1% de argón aproximadamente. Mediante un proceso de destilación fraccionada del aire mediante presión y temperatura, extraemos el oxígeno y lo purificamos hasta su máximo grado de pureza, que es el producto que se almacena y distribuye en cilindros, Racks entre otros formatos, pasando de estado líquido, luego gaseoso que es estado en el cual es almacenamos en estos cilindros”, dijo Anyela Jiménez, jefe de aplicación de gases medicinales de Indura. A lo que agrega, “al haber una mayor inyección de oxígeno con alta concentración de este gas se logran acelerar los procesos de recuperación de un tejido por necrosis”.

El proyecto de cámaras hiperbáricas de la AChS en la Patagonia chilena potenciará con carácter preventivo las estrategias para el manejo de la salud de buzos que se desempeñan en el mar austral con fines tanto comerciales como de investigación. Adicional a esto, la medicina hiperbárica tiene una gran cantidad de aplicaciones, las más comunes en el tratamiento del pie diabético, heridas crónicas, intoxicaciones por monóxido de carbono o injertos.

Oxígeno y energía

Para materializar su presencia en el proyecto, especialistas de Air Products Indura estudiaron las necesidades de consumo que tenían los trabajadores y luego la mejor forma de administrarlo en relación a las características de la plataforma médica. Con esta información se diseñó una estructura metálica o “rack” en la que se ubican once cilindros de alta presión, con capacidad de almacenar 10 metros cúbicos de oxígeno, y que van conectados a la cámara, utilizando altos estándares de seguridad.

“El principio de la medicina hiperbárica es oxigenar el ambiente de manera que si el tejido del paciente no lo tiene, lo compensamos. Las células tienen dos insumos vitales: oxígeno y energía, que se transporta a los glóbulos rojos en la hemoglobina. Esta hemoglobina es el carro para llevar el oxígeno a los tejidos. Esto hace que el déficit de oxígeno derive en daños que hacen necesario otorgar una cantidad superior de oxígeno del que respiramos en nuestro ambiente” afirma Jiménez.

La jefa de ventas del área de gases médicos de la empresa destacó que la iniciativa contribuirá a controlar síntomas que se van acumulando en el tiempo, como el desgaste del sistema respiratorio. La evidencia científica da cuenta que esto es posible si la exposición en ambientes presurizados es superior al 50% o al menos dos veces lo que se encuentra en el ambiente.

Cada sesión avanza de manera gradual hasta llegar a un pick y luego al nivel inicial, estás se extienden por cerca de 45 minutos. Todo controlado por el médico tratante especializado. “Es un proyecto interesante por la innovación en el compromiso de la AChS con los trabajadores; y también por lo que significa llevar esta terapia a una zona extrema de Chile, y que podría beneficiar a toda una comunidad”.

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