Una querella criminal por maltrato animal en contra de quienes resulten responsables presentó ante el 5º Juzgado de Garantía de Santiago el alcalde de Lo Prado, Maximiliano Ríos, quien explicó que se trata de “un caso grave y evidente de abuso animal” por lo que como municipio decidieron recurrir a la justicia.

El caso se conoció a través de redes sociales, mostrando que a la salida de la estación San Pablo del Metro de Santiago, una activista animal registró con su celular los hechos. Las imágenes (algunas de las cuales han sido pixeladas debido a su crudeza) muestran varios restos de perros en bolsas de basura y en sacos. 

El alcalde señaló que funcionarios municipales informaron del hallazgo a las instituciones encargadas de fiscalizar estos hechos para que tomen cartas en el asunto, por lo que el edil decidió recurrir a la justicia para que sea la Fiscalía Centro Norte la que investigue y se pueda sancionar a los culpables.

“Como municipalidad nos hemos querellado en contra de quienes resulten responsables de este horrible maltrato animal. Para muchos de nosotros y nosotras los perros, gatos y otras mascotas son un integrante más de nuestras familias, por lo que llegaremos hasta las últimas consecuencias para aclarar esta situación”, dijo el jefe comunal.   

“No más maltrato animal. En Lo Prado es un mandato que asumimos con todas las herramientas jurídicas que nos brinda la Ley. Es por eso que decidimos acudir a la justicia para encontrar a los culpables de este caso de evidente abuso y maltrato contra animales indefensos. Pondremos todos los esfuerzos necesarios para saber quiénes están detrás y reciban el máximo castigo que la ley establezca”, añadió Ríos.

La querella señala que “con fecha 20 de noviembre de 2022 (aprox. a las 2:20 de la mañana) se encontró en la intersección de las calles Reina Maud con Avenida Neptuno, comuna de Lo Prado, aproximadamente 5 bolsas, las que fueron dejadas por un auto blanco. Las bolsas contenían restos de perros muertos”.

Según la denuncia, los delitos que se imputan se refieren a actos de “maltrato o crueldad con animales”, lo que puede ser castigado con la pena de presidio menor en sus grados mínimo a medio y una multa de dos a treinta unidades tributarias mensuales.

“Si como resultado de una acción u omisión se causare al animal daño, la pena será presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de diez a treinta unidades tributarias mensuales, además de la accesoria de inhabilidad absoluta perpetua para la tenencia de cualquier tipo de animales”, señala el escrito.