La Democracia Cristiana o ya derechamente «desgracia cristiana», minimizada a una montonera -por las renuncias masivas de los más conspícuos militantes – este sábado tuvo otro episodio de opereta que la deja en calidad de algo casi insignificante y que evidencia la grave y profunda crisis que vive la política y los partidos políticos controlados por la «casta» parlamentaria que le puso la «pata encima» a los militantes, a los ciudadanos que son la real fuerza de los pattidos. En este escenario la decé partió su Juta bajo el optimista -pero muy irreal tuiteo- «Fraterno diálogo y debate en nuestra #JuntaNacionalDC ✌️«, pero que no tuvo nada de fraterno, o fraterno tipo Caín y Abel, ya que se trata de una colectividad con supuesta raíz cristiana.

Pero ¿en realidad es necesario darle tanta importancia a un grupo de apenas 30.201 militantes (Dato Servel) sin contar las renuncias de las últimas semanas?

Es decir estamos frente a la más franca decadencia del que fuera uno de los partidos más grandes del país y este sábado un grupo de 71 decés simplemente boicoteó la Juta argumentando que: “Hemos decidido no participar de las votaciones y debates de la Junta Nacional, nos reservamos el derecho de acudir a los Tribunales Ordinarios de Justicia para impugnar todas las situaciones de manifiesta ilegalidad que comprometen gravemente el actuar de un Partido Político, los que hoy son fiscalizados estrictamente por la legislación vigente, asimismo, con profundo pesar nos declaramos en estado de reflexión respecto a nuestra militancia”, señala una declaración de 5 puntos que firman, entre otros: Joanna Pérez, Jorge Saffirio, Fuad Chahín, Paola Bertín, David Morales y Gianni Rivera.

Además de amenazar con acudir a la Justicia, estos decés anuncian que la nueva Junta se hará en 15 días más, así las cosas más dictadura que democracia parece esto.