Al picar, la saliva de la pulga puede provocar una reacción inmunitaria, acompañada de picor o prurito, heridas y caída de pelaje. Desparasitar externamente es la principal barrera de prevención.
Además de las respuestas alérgicas a alimentos o a componentes ambientales como polen o polvo, la picadura de la pulga es una de las principales causas de reacciones alérgicas en la piel de gatos y perros, especialmente cuando el alza de temperatura aumenta la población de estos parásitos.
Puede bastar la picadura de una pulga para que un animal sensible genere una reacción alérgica, y el problema se agrava mientras más pulgas tenga.
Al picar a la mascota para alimentarse de su sangre, la pulga inyecta saliva con componentes que el organismo del perro o gato puede identificar como nocivos, provocando una reacción inmunológica exagerada para defenderse.
“Las pulgas se desplazan rápidamente y saltan. Muchas veces no las vemos en nuestras mascotas, por lo que debemos estar atentos a cambios de conducta de éstas, como puede ser un rascado excesivo ya sea con sus patas u hocico”, explica Diego Pincheira, médico veterinario de Laboratorio Drag Pharma.
Esta alergia a la saliva de la pulga inflama la piel y produce picazón que puede ser desde leve a muy intensa. El perro se rasca constantemente, pudiendo llegar a causarse heridas, que incluso en algunos casos se infectan. También puede frotarse contra pared o muebles, provocando caída de pelo. Por la molestia, puede haber un cambio anímico y en muchas ocasiones el perro deja de jugar o comer.
En el caso del gato, más que rascarse, se lame de manera excesiva para aliviar el dolor del picor y morder las pulgas. Este lamido compulsivo también les puede provocar heridas y caída de pelaje o alopecia.
Desparasite y pase la aspiradora
Para prevenir, hay que evitar exponer al animal al causante de su reacción alérgica: las pulgas. Es clave desparasitar externamente al perro o gato idealmente todo el año y especialmente en primavera y verano, cuando el aumento de temperatura provoca una eclosión más rápida de los huevos de pulgas y por tanto un importante aumento en su número.
“Existen sistemas eficaces y seguros para la salud del animal para repeler y matar a las pulgas, como collares antipulgas, sistemas spray que se aplican a contrapelo, champúes y pipetas que se aplican en el lomo del animal”, explica el médico veterinario.
También es clave desinfectar el ambiente donde vive el perro o gato, pues el alrededor del 80% al 90% de la carga parasitaria –pupas, huevos y larvas- están repartidos en el hogar y el ambiente. El experto sugiere pasar aspiradora frecuentemente en alfombras y distintos rincones, para succionar los huevos y larvas de pulgas antes que suban al animal, y eliminar esta basura. También es conveniente aspirar o lavar la cama del animal.
“Si tenemos varias mascotas, hay que cumplir rigurosamente la desparasitación externa de todas para que no compartan parásitos y afecten especialmente a las alérgicas”, advierte Pincheira.
Finalmente, si la mascota está cursando una alergia a la piel, Pincheira recomienda consultar un médico veterinario para que determine origen, evalúe la gravedad y recete tratamientos para aliviar los síntomas como pudieran ser antiinflamatorio con corticoides, aplicación de cremas o champúes antialérgicos, entre otros.