Que la educación en Chile hace décadas está en decadencia y más bien habría que hablar de la “mala educación” es una realidad que pocos abordan y menos tocan los gremios de los profesores y por su puesto menos trata la autoridad gubernamental de turno, pero ya hay indicios claros que la educación es permeable a la corrupción más sofisticada, esa que ya echó raíces en la sociedad chilena hace muchas décadas, tema que –como la mala educación- nadie aborda o no se trató así el tema de los sobresueldos en sobrecitos de papel durante la administración Lagos, las pedidas de plata de políticos de izquierda y derecha a los empresarios para “pagar” sus campañas, lo ocurrido en Carabineros y el Ejército, es decir la CORRUPCIÓN ESTÁ ENQUISTADA EN CHILE y ahora se destapa que esta cultura corrupta se instaló en la formación, es decir se está produciendo una generación que en su ADN está la corrupción, el fraude y las malas artes para conseguir sus fines, es lo que se ha descubierto en varias universidades prestigiosas nacionales. Así las cosas el futuro no es muy promisorio porque del fraude que también es una forma de delincuencia y de ahí al crimen organizado son unos pasos y por cierto queda en duda la calidad de los profesionales que se están formando o más bien desformando.
Así la semana pasada la U. Andrés Bello interpuso tres querellas por suplantación de identidad y sabotaje informático en pruebas, tras detectar “irregularidades ” en pruebas on line que rendían alumnos y que eran respondidas por “un contratado”.
Copia y fraude cibernético
Similares situaciones fueron detectadas en la U. de Chile y en la UC.
De hecho, en 2021, la Chile investigó una copia masiva vía WhatsApp, 61 alumnos del ramo Métodos Experimentales del segundo año del plan común de Ingeniería, optaron por el fraude digital en las pruebas rendidas el 26 de abril, 24 de mayo y el 5 de julio de ese año.
La universidad –en ese entonces- a través de un comunicado del Departamento de Física (DFI), informó que: “Se detectaron irregularidades serias, existiendo transferencia de información flagrante relativa a soluciones de cada uno de los controles del curso, usando herramientas de mensajería instantánea entre estudiantes”.
«Vemos un mayor estrés de los estudiantes de enfrentar las evaluaciones, porque habían tenido una cierta costumbre de hacer sus evaluaciones a distancia y la presencialidad ya no era tan fácil de sobrellevar para ellos», explicó el rector Ignacio Sánchez. Por esto, la institución ha tenido que reeducar a sus estudiantes en el formato de pruebas presenciales.
El fraude estudiantil y un gran negocio ciber
Es decir, el fraude en la rendición de pruebas online es una realidad y un tremendo negocio detectado en todas la universidades, no solo en Chile.
Por ejemplo en una sitio español se promociona: «¡Aprueba fácilmente tus exámenes online con nuestra ayuda! Garantía de reembolso – Pago por etapas – Más de 500 expertos – Desde 50 € por media hora. Trabajos Universitarios/Trabajos y examen online”.
En algunas páginas de anuncios es fácil encontrar publicaciones en la que personas ofrecen sus servicios para hacer exámenes virtuales: «Resolvemos tus exámenes de cualquier carrera por WhatsApp. Somos una academia profesional con distintos profesores universitarios de todas las especialidades. Todos los cursos y grupos de cualquier universidad», dice una de ellas.
En esta cultura de la trampa, la pillería y el soborno, qué rol juega la casa, la educación básica y la media, y por cierto el ejemplo que dan las autoridades, si en el poder existen -por ejemplo- parlamentarios vinculados a casos de corrupción, en las FFAA altos oficiales y suboficiales que han delinquido o al revisar las RSS repletas de «testimonios» de «historia exitosas» de malandrines, y chicos(as) que gustan de la vida fácil y de fatuos ricos pero a punta del menor esfuerzo. Claramente Chile está en un proceso de decadencia y crisis profunda.