Este sábado el partido Evópoli una suerte del PPD de la centroderecha, realizó su elección para presidir la minúscula colectividad – a pensar 1 militantes- y que en el gobierno de Pieñra, tuvo varios ministerios, lo que le valió varios problemas de convivencia con los partidos histórticos de la actual oposición. Así las cosas, este sábado se enfrentó la ex ministra Gloria Hutt con el exactor -aunque actúa muy bien como parlamentario- el senador Luciano Cruz-Coke, que resultó vencido . Pero esta elección, reinstala que la desconfianza en la política sigue vigente, la pobre participación de sus «fieles» militantes da cuenta que la crisis de representatividad y de confianza en la política y los políticos sigue más viva que nunca: No hay confianza en los partidos.
La elección en Evópoli de este sábado, que existe desde el 13 de abril de 2016 y que a la fecha de hoy cuenta con 17.786 militantes (Dato Servel y es el cuarto partido con menos militantes), no logró movilizar ni siquiera al 10% de sus «fervientes» seguidores y a penas votaron 1.400 evopolianos que representa el 8% de su padrón; por lo que la victoria de Gloria Hutt (55,045) sobre Cruz-Coke (44,96%), es una amarga victoria, pirrica por la escasa participación y porque instala la verdadera legitimidad de la nueva mandamás de ese partido.
Hutt, al conocer su famélica victoria dijo: «Esta fue una de las elecciones más impredecibles que ha tenido el partido. Hasta el último minuto ninguno de los dos candidatos teníamos claros que podía pasar Las dos listas hicimos todo lo posible, trabajamos mucho, para avivar el entusiasmo de los militantes y remeció la vida partidaria», dijo Gloria Hutt tras conocerse los resultados.