Luego de militar 40 años en la Democracia Cristiana, el gobernador de Los Lagos, Patricio Vallespín, renunció este miércoles al partido, criticando duramente a la tienda que “ha dejado de demostrar la capacidad de adaptarse”.
“Tomé la decisión acorde a los tiempos. (El partido) ha dejado de demostrar la capacidad de adaptarse, no dejan construir nuevas miradas, más bien se ha convertido en un espacio de quién detenta más o menos poder para objetivos muy particulares”, dijo Vallespín en una conversación con radio Biobío de Puerto Montt.
Explicó que su salida de la DC es también para lograr más libertad para “poder moverme con más flexibilidad” y no bajo una agenda que “ya no está conectada con la ciudadanía”.
Sobre el mismo, Vallespín volvió a repasar a la DC porque dejó de tener presencia territorial y de convocar a nuevas generaciones, puntos que son necesarios para encabezar los cambios que Chile requiere.
“Las luchas internas (en el partido) hicieron que se pierda el foco de lo importante y no dejan construir nuevas miradas, más bien se han transformado en un espacio de quién detenta más o menos poder para objetivos muy particulares”, explicó.
La autoridad regional señaló que “me voy agradecido, no me voy dolido ni nada (…) Pero cuando se observan liderazgos que piensan más en su personalismo que en la cosa comunitaria y el contenido de lo que se hace por los demás, tal vez es momento de buscar otras miradas y otros referentes”.
Vallespín se suma al gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, quien renunció el 10 de octubre pasado. Las salidas de estos emblemáticos ex militantes se produce en medio de una crisis interna dentro de la colectividad que se agudizó tras la derrota del Apruebo el 4 de septiembre y que dividió a la tienda entre quienes apoyaban esa opción y quienes estaban por el Rechazo.