Que el abogado y guaripola de RN (el partido más furiosamente opositor al actual gobierno) el sempiterno parlamentario Francisco Chahuán es multidemsional, multiufacetico y multitiopinólogo, resulta que ahora se las da de historiador y prologa -además de hacer otros «aportes»-a la sexta edición de un libro que relata episodios durante la máxima tensión que se vivió con la Argentina, luego que el vecino país desconociera el Laudo Arbitral en el Beagle y amenazara con invadir el territorio chileno.
En el prólogo, Francisco Chahuán, afirma que “tal como lo señalará G. K. Chesterton ‘El verdadero soldado no lucha por lo que tiene adelante, sino porque ama lo que tiene detrás‘, siendo en síntesis el sentimiento que a muchos motivó en ese largo periodo en la frontera, como también al complejo proceso de sostenimiento de la Fuerza Terrestre en distintos sectores del territorio nacional, desplegados desde el árido desierto hasta los hielos australes”.
¿Qué pasaría si los parlamentarios, como este señor que lo vemos opinando de todo lo imaginable e inimaginable, se dedicaran verdaderamente legislar en conciencia y teniendo como principal objetivo el bien de la nación y de la República? Ciertamente tendríamos mejores leyes y un país mucho más sereno, pero los parlamentarios -en su gran mayoría- llevan agenda propia y son secuestrados por la fama y la egolatría olviando que se deben al electorado y no a las luces de las cámaras y a los micrófonos de los medios.