Durante el gobierno de Don Ramón Barros Luco, en 1915, se dictó la ley 2.977, que dispuso destinar el 19 de septiembre, al recuerdo y homenaje a las Glorias del Ejército; indicando que si la Patria nació el 18 de septiembre de 1810, el Ejército estuvo muy junto a ella desde el primer momento, y puso todo de su parte, para arrancarla del dominio de la corona de España.
Es justo de evocar en esta ocasión, el mandato histórico del libertador Bernardo O’Higgins al crear en 1817 la Escuela Militar y señalar con certera visión: “En esta Academia Militar está basado el porvenir del Ejército y sobre éste Ejército, la grandeza de Chile”.
La historia del Ejército, es la historia misma de la Patria. No podríamos por lo mismo trata de resumirla, pero sí recordar brevemente su probada lealtad y compromiso por Chile, a través de tiempo:
Rancagua, el 01 y 02 de octubre de 1814, fue victoria realista, peo nos dio un libertador, “O vivir con honor, o morir con gloria, el que sea valiente que me siga”. Fue el grito de Bernardo O´Higgins, demostrando con ello su calidad de héroe inmortal. En Chacabuco el 12 de febrero de 1817, logra la victoria que anuncia la independencia. Finalmente, Maipú, el 05 de abril de 1818, sella el destino de la Patria, donde herido concurre al campo de batalla.
En la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, 1837-1939, el Ejército comandado por un soldado ilustre, el general Manuel Bulnes Prieto, el 20de enero de 1839 obtuvo el triunfo magnífico de Yungay, ratificando con ello el sentimiento nacional del pueblo chileno.
La guerra del Pacífico de 1879-1883, estampó en las páginas de la historia; los heroísmos, los sufrimientos y la sangre derramada por nuestros antepasados en defensa de la Patria amenazada. El desierto agobiador, los valles tropicales, la sierra inhóspita, fueron mudos testigos de la abnegación de nuestros soldados en cinco años de cruenta lucha contra el adversario y la rigurosidad de los elementos. Pisagua, Dolores y Tarapacá; Los Ángeles, Tacna y Arica; Chorrillos y Miraflores; La Concepción y Huamachuco: He aquí algunos nombres que recordar. También, rendir un justo homenaje al general Manuel Baquedano González, insigne chileno que como Comandante en Jefe del Ejército, fuera uno de los artífices de la victoria chilena.
Hablar de las glorias del Ejército, es hablar de la hermosa tradición nacional, donde se amalgaman los conceptos de raza y el orgullo de ser chileno en la figura del ciudadano que cumple con la Patria, en su condición de soldado de su Ejército, Soldado, que en los últimos años, junto a sus hermanos de las instituciones de la defensa nacional, Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones, en cumplimiento de la ley de Estado de Excepción, ha desarrollado extraordinarios esfuerzos en beneficio de la ciudadanía, conforme a su compromiso permanente de servicio a Chille.
En este mes de profundo simbolismo histórico, pero también de incertidumbre política, social y económica, los soldados en retiro del Ejército unimos nuestras voluntades y pedimos por Chile, al Supremo Hacedor: Que guie a sus gobernantes, legisladores y jueces para que en conjunta y generosa mancomunión, por sobre sus intereses partidistas, trabajen arduamente por el bien común de todos los chilenos. Que el orden, la paz social y la institucionalidad; vuelvan a ser la característica de nuestra nación, superando la incertidumbre del momento que vivimos y teniendo prioritariamente en consideración, los variados desafíos que el futuro inmediato y cercano, nos impone.
Que nuestra bandera, que sirvió de mortaja a Prat, Serrano y Riquelme; Carrera Pinto, Pérez Canto y Cruz Martínez; la gloriosa, la que flameó triunfante en el campo de batalla y que izamos con respeto y orgullo en nuestras ciudades, campos y escuelas, sea la única que siempre luzca bajo el sol de Chile la ardiente policromía de sus colores, para recordarnos en los momentos de prueba, que ella es y será un símbolo sagrado de unión, respeto, servicio y patriotismo, para los hijos de esta tierra que por sobre todo, queremos un Chile soberano, unitario y democrático para nosotros y nuestros descendientes.
Finalmente, los integrantes del Centro de Generales, en el reciente aniversario de la Independencia Nacional y en el Día de las Glorias del Ejército, reiteramos nuestro compromiso de servir fielmente a la Patria y al Ejército, con el cual siempre estaremos unidos por los indisolubles principios y virtudes que forman parte de nuestra cultura, carácter y deber ser.
Honor y gloria al Ejército de Chile, a su Comandante en Jefe y a cada uno de sus hombres y mujeres.
Enrique Slater Escanilla, GDB. presidente del Centro de Generales de Ejército en Retiro