La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, buscó la forma de bajar la tensión que provocó el embajador de Chile en España, Javier Velasco, con sus declaraciones sobre los 30 años de políticas que profundizaron la desigualdad en el país y que llevaron al estallido social, indicando que Chile vive una democracia y, por lo tanto, “me parecen legítimas”.

“A veces se arman polémicas de frases que no han sido suficientemente comparadas con las declaraciones propias del Presidente de la República”, señaló la portavoz de Palacio, citando textualmente lo expresado por el mandatario ante la ONU en donde se refirió a las causas del estallido social de octubre de 2019.

En ese sentido, precisó que “si bien podemos reconocer las políticas sociales en distintos planos, el combate a la pobreza, el crecimiento económico, es indesmentible y por eso estamos donde estamos, que la desigualdad sigue vigente en nuestro país producto de un modelo de desarrollo que ha permitido y facilitado la concentración de la riqueza”.

Además, indicó que “por eso estamos legislando una reforma tributaria, por eso tenemos compromisos con los derechos previsionales, los derechos en salud, porque es parte de la política de redistribución de la riqueza, que la ciudadanía ha puesto sobre la mesa en el marco de vivir dignamente”.

Y agregó que más allá de la declaración del representante chileno en España “nuestra política tiene que ver con esto, con cómo enfrentamos la desigualdad, cómo nivelamos hacia arriba, distribuimos mejor la riqueza y nos hacemos cargo de los derechos sociales de todos y todas”.

En cuanto a algún reproche que se hará al diplomático, Vallejo dijo que “me parece que son legítimas, esto es una democracia y podemos tener conversaciones, puntos de vista distintos y si de la oposición hay críticas y de un sector oficialista también, es totalmente legítimo y conversable”.

Al respecto, la vocera señaló que lo importante es “quedarnos con lo relevante que marca en la agenda internacional y la propia agenda que le da sentido a nuestro programa de Gobierno la necesidad del combate a la desigualdad, porque como lo ha dicho el Presidente no podemos pasar de la frase ‘no lo vimos venir’ a ‘aquí no pasó nada’”.

“Aquí hubo un estallido, hubo un malestar expresado contundentemente que, por cierto, muchas de las causas de ese malestar siguen vigentes y por eso tenemos un programa comprometido y el cual tenemos que cumplir, necesitamos más que al Gobierno también al Congreso Nacional y una agenda internacional que nos debiese ayudar también a esos grandes desafíos en torno a la construcción de una sociedad más democrática, más justa y más humana”, remató.