- Smartick, método de aprendizaje on line, presentó datos de los 5 años que ha estado en Chile, donde las mujeres aumentaron su participación hasta alcanzar el 53% del total.
- Este aumento se ve en Santiago, Calama, Viña del Mar, Concepción, Puerto Montt y Rancagua, entre otras ciudades del país.
De acuerdo a las cifras recolectadas por la plataforma, más de 25.000 niños y adolescentes han probado el método de aprendizaje virtual desde su llegada a Chile el año 2017, demostrando que el 53% de ellos corresponde a mujeres entre 4 y 14 años. Los datos que más destacan son los de Santiago, donde el porcentaje de niñas sobre el total de alumnos que mantienen un estudio constante de las matemáticas a través de la plataforma virtual es del 53%. En Concepción es del 51%, en Viña del Mar del 54%, en Calama del 55%, en Puerto Montt del 56% y en Rancagua, del 53%. Este aumento se consolidó durante la pandemia y posterior a ésta, “lo que demuestra que las clases online no fueron del todo malas, ya que tanto los estudiantes como los padres tuvieron mayor la confianza en este tipo de formatos”, explica Javier Arroyo, fundador de Smartick.
Históricamente se ha considerado a las matemáticas como un ramo difícil y aburrido, llegando incluso a que los expertos acuñaran el concepto de “ansiedad matemática” para referirse al estrés que su estudio puede causar. Asimismo, existe la creencia de que las mujeres tienen menos capacidad para este tipo de materias, por lo que su interés profesional tiende a ir hacia carreras asociadas al cuidado o al trato con personas. “Después de estar 5 años en Chile podemos decir que no se cumplen ninguna de estas dos afirmaciones. Por una parte, los formatos virtuales gamificados han ido ganando terreno y hoy el estudio de los números es mucho más cercano. Y, por otra, las niñas han demostrado con creces que este sí es un mundo que les interesa, incluso más que a los varones”, asegura Arroyo.
La participación mayoritaria de las niñas es una tendencia a nivel nacional. “La mayor presencia femenina en estos procesos de aprendizaje de las matemáticas en ciudades diferentes a la capital demuestran además que no es un fenómeno localizado, sino que, por el contrario, la virtualidad también permite eliminar las fronteras y acercar el conocimiento a quien lo necesite y busque”, concluye el experto.