Que Lucía Dammert llamada como «la peruana» en los pasillos de Palacio y de otros lugares donde radica el poder, por sus supuestos vínculos con aparatos del vecino país norteño, era de esos personajes que generar amor u odio, y para muchos -que no lo dirán nunca públicamente- era una amenaza que estuviese en un puesto tan estratégico como a cargo de los asesores del Presidente en el Segundo Piso de Palacio, pero gozaba del manto protector de por ejemplo el exp ministro Jorge Burgos.
Pero la buena estrella de Dammert está dejando de brillar, sus «(poco)sabios consejos» no convencían al círculo de hierro del Presidente, y sus renuncia venía gestándose hace tiempo y con lo que publicó el medio Interferencia vino a ratificar -para sus detractores- las sospechas sobre esta chilena-peruana y a tal punto llegó el escándalo que abrió el medio en cuestión que obligó a la Cancillería a emitir un comunicado que dice:
Frente a la información publicada hoy en el medio digital “Interferencia” en relación a la ex jefa de asesores del Presidente Gabriel Boric, la Dirección de Comunicaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores señala que es completamente falsa la afirmación de que existió una comunicación entre la Embajadora Paula Narváez y la Canciller Antonia Urrejola para solicitar que la ex jefa de asesores no integrara la delegación oficial a la Asamblea General de Naciones Unidas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores lamenta que se pretenda involucrar a autoridades de esta cartera en aseveraciones falsas, basadas en antecedentes no verificados. El citado medio no tomó ni ha tomado antes contacto con la Dirección de Comunicaciones. Todas las afirmaciones que se le asignan a ambas autoridades son falsas.
Llamamos a los medios de comunicación a la prudencia y al manejo responsable de la información que se difunde a la opinión pública», remata el comunicado de la Cancillería.