La Corte de Apelaciones de Valdivia acogió, de forma unánime, el recurso de apelación interpuesto por el abogado Luis Mariano Rendón en contra de la resolución del juez de garantía de Osorno, Eduardo Francke, quien había declarado inadmisible la querella interpuesta contra quien fuera el líder del Rechazo en Osorno, Pedro Pool, por el delito de amenaza terrorista.
La querella se fundó en nuevas declaraciones de Pool a través de un canal de Youtube donde afirmó que “nos vamos a vengar de la primera línea, nos vamos a vengar de los comunistas y socialistas, nos vamos a vengar de los ‘fraude amplistas’, nos vamos a vengar de los ‘acomódate cristiano. Los vamos a meter presos, los vamos a perseguir, porque tienen que pagar la mariconada que le hicieron a Chile. Me voy a dar en el gusto, y a muchos de ellos los vamos a fusilar y al resto, como dijimos en el programa de doña Paty Maldonado, no va a haber exilio dorado”.
Rendón señaló al conocer la resolución de la Corte de Valdivia que “este personaje, que amenaza con perseguir, con fusilar, será ahora el perseguido. Pero no por sicarios, no para matarlo, no para hacerlo desaparecer como él amenaza. Será perseguido, como ocurre en un Estado de Derecho, por el Ministerio Público, con la intervención permanente de querellantes y de su defensa, en el marco de la ley y para recibir la condena que los tribunales establezcan”.
“Es un sujeto que a algunos les puede parecer un simple desquiciado, pero que tiene estrecho contacto con líderes de la ultraderecha como José Antonio Kast y que ocupa en su máxima expresión la estrategia del odio para instalarse en el espacio público. Eso no puede ser permitido en nuestro país”, señaló.
En ese sentido, el abogado precisó que “el ejercicio político debe tener límites infranqueables y uno de ellos debe ser el respeto a los derechos esenciales de todos los ciudadanos y ciudadanas. Yo llamaría a la gente de derecha civilizada de nuestro país a también marcar una fuerte distancia sanitaria con este tipo de personajes, para que no contaminen más la política chilena, ya bastante crispada. La paz de Chile debe cultivarse día a día”.