La vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, descartó que el sumario contra dos jueces por eventuales faltas a la “necesaria prescindencia política” de cara al plebiscito de salida, signifique que esté en juego la libertad de expresión.
“Cuando nosotros valoramos y apreciamos la independencia y autonomía del Poder Judicial eso también significa para nosotros limitaciones, desde el punto de vista de la incumbencia política y de la incumbencia en proceso electorales”, señaló Vivanco.
La vocera fue consultada sobre las investigaciones disciplinarias que la Corte de Apelaciones de Santiago abrió en contra del ministro Antonio Ulloa y el juez del Séptimo Juzgado de Garantía, Daniel Urrutia, por eventuales infracciones a la normativa de la prescindencia política en el periodo de campaña plebiscitaria.
Al respecto la ministra dijo que “nuestro documento de la Corte Suprema era un recordatorio de la normativa aplicable e incluso también de algunos principios que están presentes en el derecho comparado y en las organizaciones internacionales, que en el fondo dicen una cosa muy sencilla pero que debemos tener presente”.
Agregó que la no incumbencia “no significa que los jueces y funcionarios del Poder Judicial -porque va para todos, no solamente a ministros y jueces- no puedan tener derecho a la libertad de expresión, que es un derecho de toda persona y por supuesto su voto político y sus visiones del mundo, de la realidad y del plebiscito. El punto está en que cuando nosotros valoramos y apreciamos la independencia y autonomía del Poder Judicial eso también significa para nosotros limitaciones desde el punto de vista de la incumbencia política y de la incumbencia en proceso electorales. Y por eso es la normativa que encabeza ese documento, en que en estos momentos que estamos justamente en tiempos de campaña electoral, no se puede hacer propaganda. Es decir, uno no puede participar induciendo a los electores a votar de un modo de otro”.
En este sentido, explicó que el documento de la Suprema “no acusó a nadie, porque no era la idea. Sino que era recordatorio. Ahora se han producido casos que están entregados a la investigación correspondiente, según lo determinó la Corte de Apelaciones de Santiago. Por lo cual habrá que examinar si esos casos son simples libertades de expresión o si ahí hubo una infracción a la no incumbencia desde el punto de vista de personas que llamen a votar de una manera o de otra”.
Además, Vivanco enfatizó que “los elementos que hace que esto sea más comprensible y tenga más fuerza este mensaje es que justamente nosotros estamos defendiendo la autonomía y la independencia del Poder Judicial y eso significa para nosotros también limitaciones. Nosotros no podemos vivir como vive una persona común y corriente, no porque seamos especiales, sino porque lo especial es nuestro trabajo. Una persona común y corriente puede salir a las calles, puede participar en manifestaciones, puede poner un lienzo en su ventana y tiene todo el derecho a hacerlo. Pero nosotros tenemos esas limitaciones”.
La vocera del máximo tribunal recordó que “el fundamento de eso es que debemos siempre fallar en derecho y en consecuencia. Si un juez termina militando en una opción o en otra pierde esa independencia o esa autonomía, y entonces todo el mundo sabe que está abanderizado con a) o con b) y eso puede influir finalmente en su fallo. Ese es el propósito, eso es lo que me gustaría hacer énfasis. Siempre considero que lo más importante es que esto se interiorice, se comprenda de esa manera, más que por la vía de las sanciones. Recordar esto y tomar las precauciones necesarias para que esto no suceda”.
La ministra señaló que “es importante que tengamos a la vista la normativa que nos rige y que seamos prudentes. Porque no está en juego nuestra libertad de expresión. Lo que está en juego es que nos mantengamos imparciales en procesos como este. Este es un gran proceso de importancia para el país. En consecuencia, no podemos distraer los deberes que al Poder Judicial le corresponden de una manera que no nos es permitida en este proceso. Tenemos que participar de los modos que nos son permitidos, es decir estudiando, informándonos, votando y ejerciendo la libertad de expresión en los canales que corresponda”.
Respecto de la relación de estas restricciones, de los funcionarios y jueces con el derecho a la libertad de expresión, la ministra expuso que “es importante delimitar bien lo que es la libertad de expresión de otro tipo de situaciones que a algunas personas en razón de su cargo no les están permitida. La libertad de expresión importa que podamos dar nuestros juicios de valor sobre la realidad, de si esto nos parece bien, esto nos parece mal y de alguna manera la libertad de expresión refleja lo que cada uno de nosotros es. Y en consecuencia todas las personas, sin excepción, tenemos libertad de expresión”.
“Sin embargo cuando esas personas además ejercen ciertas funciones públicas, entonces hay restricciones que son en razón de la función. No es que yo esté coartado en mi identidad personal, en mi pensamiento o en mi conciencia. Sino que tengo saber que el ámbito en el que me muevo, siendo funcionario del Poder Judicial, siendo juez, es un ámbito más restringido que en el que se mueven las personas que no tienen este tipo de limitaciones”, señaló.
Finalmente, la ministra dijo que “hay un límite a esa libertad de expresión, que es cuando comienza, en el tema que nos ocupa, que yo ya no digo que algo es bueno o malo, sino que cuando convoco a otros a votar de un modo u otro. Esa convocatoria a otros es lo que no puedo hacer porque soy juez o funcionario del Poder Judicial. La libertad de expresión es muy, muy amplia, en el grueso de las personas y en función del trabajo que tengo, del cargo hay restricciones, en este caso particularmente, que yo no puedo salir a hacer campaña ni por el apruebo ni por el rechazo”.