La policía nicaragüense irrumpió en la residencia del obispo Rolando Álvarez el viernes por la mañana y secuestró al prelado, un crítico abierto del régimen del presidente Daniel Ortega, quien había estado detenido allí bajo arresto domiciliario durante las últimas dos semanas.
Álvarez, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, y varios sacerdotes, seminaristas y laicos fueron recluidos a la fuerza en la cancillería el 4 de agosto y se les prohibió recibir alimentos y medicinas.
Esta madrugada la Diócesis de Matagalpa publicó en redes sociales que “a esta hora ha ingresado la Policía Nacional a la Cancillería de nuestra Diócesis de Matagalpa”.
La sobrina del obispo de Matagalpa, Yoselin Álvarez, informó esta mañana que la policía también allanó la casa de los padres del prelado.
Las otras ocho personas que permanecían con el obispo Álvarez dentro de la cancillería desde el 4 de agosto fueron trasladadas en diferentes vehículos.
El medio local 100% Noticias informó que antimotines rompieron los portones de la curia para llevarse preso al obispo y a sus acompañantes. “¡Urgente! En estos momentos la Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa”, denunció la diócesis en Facebook a las 3:20 de la madrugada.
El citado portal indicó que en la zona hay un gran temor e incertidumbre por lo que le pueda ocurrir al obispo, los sacerdotes, seminaristas y laicos que estaban al interior de la curia.
El obispo nicaragüense José Báez, obispo auxiliar de Managua que, por razones de seguridad, vive en el exilio desde 2020 tuiteó: “Con el corazón indignado y dolido condeno el secuestro nocturno del obispo Álvarez. ¡Los que saben, dígannos dónde está mi hermano obispo! ¡Que sus secuestradores respeten su dignidad y lo liberen! Una vez más, la dictadura vence su propia maldad y su espíritu diabólico”.
El arresto del obispo se produjo luego de que el Ministerio Público de Nicaragua pidió un plazo de hasta 90 días de prisión para ampliar una investigación contra el sacerdote Óscar Danilo Benavidez Dávila, detenido desde el domingo pasado por un caso aún no precisado, informó este jueves el Poder Judicial.
El Estado de Nicaragua se considera “víctima/ofendido” por el sacerdote, de 49 años, que se encuentra detenido en calidad de “investigado”, aunque el expediente judicial, al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE, no especifica el presunto delito que se le investiga al religioso.
El fiscal del caso, Manuel de Jesús Rugama Peña, presentó la solicitud de ampliar el plazo para la investigación complementaria y detención judicial durante una audiencia especial de tutela de garantías constitucionales, la cual se encuentra en trámite.
La titular del juzgado Décimo Distrito de lo Penal de Audiencia Circunscripción Managua, Gloria María Saavedra Corrales, que está a cargo del caso, aún no se pronuncia.
Antes de regresar al gobierno, Ortega pidió perdón a la Iglesia por las relaciones tensas durante su primer administración (1979-1990). Las mismas se deterioraron en 2018, cuando varios templos abrieron sus puertas para refugiar a manifestantes heridos.
El régimen sostiene que estas manifestaciones fueron parte de un intento de golpe de Estado promovido por la oposición con el apoyo de Washington y del cual los obispos fueron cómplices. El papa Francisco se abstuvo de hacer comentarios públicos sobre la situación en Nicaragua desde los recientes incidentes.
(FOTO PORTADA: El obispo Rolando Álvarez de Matagalpa, Nicaragua, es vigilado por la policía a principios de agosto de 2022. Crédito de la foto: Diócesis de Matagalpa. Reproducida por Catholic News Agency)
