En medio del intenso debate que se desarrolla dentro de la oposición pero, sobre todo, al interior de las dos coaliciones oficialistas, el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, insistió en la necesidad de lograr acuerdos políticos de cara al día después del Plebiscito Constitucional del 4 de septiembre, independientemente de la opción que gane ese día.
De hecho, el diputado PPD fue claro en que, por las circunstancia electorales actuales, no se trata de que las agrupaciones políticas lleguen con propuestas listas, pero sí que «esas conversaciones lleguen lo más avanzado posible al 5 de septiembre, de manera tal de que rápidamente podamos ponernos de acuerdo y ofrecer un camino claro de certeza al país«.
Acuerdos de carácter transversal que él cree posibles, y ante los que si algún partido decide restarse, «está en todo su derecho, pero nuestra responsabilidad es concurrir a los acuerdos, lo más amplio posible«.
– ¿Cómo está viendo esa recepción en los distintos grupos políticos respecto a estos llamados que ha estado haciendo estas últimas semanas?
Creo que se ha acelerado bastante el proceso de diálogo, las conversaciones, las distintas propuestas, alternativas y opiniones que se están poniendo sobre la mesa en el debate público y eso es positivo porque creo que no podemos llegar el 5 de septiembre a improvisar. Lo responsable políticamente es que el 5 de septiembre, de manera lo más transversal posible, entre los distintos sectores políticos, entre el Congreso y el Ejecutivo, tengamos un itinerario y un camino claro que plantearle y proponerle al país, gane el Apruebo o gane el Rechazo. Y a mí me parece bien que se estén dando esas conversaciones, que se estén haciendo propuestas concretas y que eso sea un insumo que permita llegar con el camino lo más pavimentado posible al 5 de septiembre, que es el momento en que a partir del cual hay que construir ese gran acuerdo nacional.
– ¿Qué importancia le ve a los llamados de distintos sectores y del Gobierno de llegar con una propuesta ya elaborada antes del 5 de septiembre?
Yo creo que los acuerdos propiamente tales van a ocurrir después del 5 de septiembre; el llamado que hemos hecho nosotros es al post-plebiscito a partir del 5 de septiembre. Hoy día estamos en una etapa previa donde las prioridades están puestas en las campañas del Apruebo y el Rechazo, en informar a la ciudadanía que tengamos la mayor participación posible en este hito tan relevante para nuestra democracia. Pero sí, es que las conversaciones deben continuar. Insisto en que lo responsable políticamente es que esas conversaciones lleguen lo más avanzado posible al 5 de septiembre, de manera tal de que rápidamente podamos ponernos de acuerdo y ofrecer u camino claro de certeza al país.
– ¿Se han puesto algún tipo de plazo para lograr este tipo de acuerdos?
Eso está en discusión todavía pero creo que hay que dar el menor espacio posible a la incertidumbre, y eso significa que los procesos eventualmente deben ser más cortos, más rápidos, y por eso es importante que nos pongamos de acuerdo rápidamente a partir del 5 de septiembre.
– ¿Dónde ha encontrado más recepción? ¿En el oficialismo, la oposición, o ha sido similar?
Creo que hay una conciencia ya bastante aceptada de manera transversal en gran parte del arco político respecto de que vamos a necesitar un acuerdo para reunificar a nuestro país que va a terminar dividido con este Plebiscito, más allá de que pocos lo expliciten hoy día debido a la contingencia electoral, nadie quiere decir algo que pueda afectar a su opción, y eso es legítimo en el proceso electoral, pero creo que también es responsable ponernos en los escenarios y eso es lo que nosotros estamos instando desde el Congreso.
– El lunes, a la salida del Comité Político en La Moneda, la presidenta del PS daba a conocer su acuerdo con esta postura de acuerdo transversal, pero mostró su desconfianza con la posición del Partido Republicano para este acuerdo en caso que llegara a ganar el Rechazo
No veo ninguna complicación respecto de aquello. Se puede hacer un acuerdo de 4/7, incluso de 2/3, sin el Partido Republicano. Obviamente la convocatoria tiene que ser a todos, pero nadie está obligado a lo imposible. Si un partido, Republicano o el mismo PC que no firmó el acuerdo del 15 de noviembre (de 2019) decide restarse del diálogo y los acuerdos, está en su legítima opción, pero nuestra responsabilidad es concurrir a los acuerdos, lo más amplio posible, dentro de todo el espectro político que existe hoy día, que es bastante amplio y diverso.
