Desde hace años hemos escuchado que agosto es el mes de nuestros amigos peludos. Esta recurrente afirmación se debe a que durante agosto se produce un aumento de las horas de luz, alterando el periodo reproductivo de los felinos.
Los gatos son cariñosos y te cuidan de manera silenciosa. Ellos se han convertido en uno de los animales de compañía más queridos y destacan por poseer un sentido de la vista, oído y olfato muy desarrollados. Gracias a ellos, cuentan con grandes dotes para la caza.
En este “mes de los gatos”, se debe reafirmar el compromiso con su tenencia responsable. El gato, al igual que los otros animales domésticos, son considerados como parte de nuestra familia y, como tal, es necesario comprender su comportamiento y prepararse para brindarles toda la seguridad y amor que se merecen.
¿Por qué agosto?
Durante esta época del año se comienzan a producir cambios climáticos que hacen que aumenten las horas de luz. Este fenómeno repercute directamente en el inicio del período reproductivo de los felinos y su comportamiento se torna mucho más activo y con más disposición a aparearse.
En este sentido, Mónica Flores, médico veterinario, explica que “las gatas en agosto empiezan su actividad reproductiva, por qué ocurre esto en agosto, es porque comienza a haber más horas luz de 12 horas pasamos a 14 aproximadamente, y las gatas debido a un proceso fisiológico en el sistema nervioso central generan el celo o estro donde ella comienza a llamar a gatos para que se genere el apareamiento y así puedan reproducirse”.
Gatos indoor
En este sentido, la profesional aconseja que los felinos deben ser criados de forma indoor para lograr una tenencia responsable, lo que significa que como dueños al adquirir el compromiso de tener una mascota también tenemos obligaciones para mantener todos sus cuidados, es decir, proporcionarle alimento, hogar y buen trato; brindarle los cuidados veterinarios y no someterlos a sufrimientos; además de respetar las normas de salud y seguridad pública.
“El hecho que el gato deambule libremente por las calles, los expone a accidentes, ataques de perros, peleas con otros gatos y mayor prevalencia de enfermedades infectocontagiosas, comprometiendo su bienestar y el de su familia”, agrega.
A nivel de ecosistema al mantener a los gatos dentro de la casa éstos dejan de ir a cazar por instinto a especies que están protegidas. Frente a esto, mantener a los felinos indoor es la mejor opción, para ello sus dueños deberán asumir la responsabilidad de satisfacer las necesidades conductuales de la mascota: jugar, explorar o interactuar con su alrededor sin salir de la casa.
¿Cuándo esterilizar a mi gatita?
Hay que tener claro que los gatos requieren muchos otros cuidados. Por ejemplo, para evitar continuar con la sobrepoblación de felinos abandonados en las calles “lo óptimo es tener a las gatas esterilizadas y a los gatos castrados”, afirma la especialista.
Según la veterinaria desde los 4 meses se puede esterilizar a las gatas y castrar a los gatos. La esterilización de la gata evitará que marque la casa durante su celo, pero lo que es más relevante es que además reduce el riesgo de que padezca cáncer de mama o útero.
“Una gata esterilizada antes de su primer celo tiene un 95% de posibilidades de no padecer tumores de mama. Esta es una de las buenas razones por las que el colectivo veterinario recomienda la esterilización de las gatas que no tendrán camadas. Además, con esta operación se evitan los embarazos de felinas de manera descontrolada y los consecuentes abandonos”, añade.
En cuanto a su recuperación posterior a este procedimiento, la veterinaria pone énfasis en los cuidados que debemos tener con los felinos. “Tras la cirugía, la gata puede regresar a casa el mismo día en que se le ha practicado la intervención, una vez que ha superado los efectos de la anestesia. Allí la felina esterilizada puede comer con normalidad y estar en reposo con su herida bien protegida para evitar infecciones”, precisó Flores.
Un tip que entrega para su rápida y segura recuperación de la cirugía es la utilización de prendas especiales que protejan la zona intervenida. Una excelente alternativa es el BodyCobre de Kimba Vet que posee propiedades antimicrobianas, logrando una óptima recuperación evitando el uso del molesto collar isabelino que estresa a las mascotas y además, mejora la velocidad de cicatrización.
¿Por qué castrar a mi gato?
La castración o esterilización quirúrgica de los gatos tiene como objetivo principal evitar su reproducción y, con eso, el nacimiento de crías no deseadas, evitando que las tasas de abandonos sigan en crecimiento. Sin embargo, no es ese el único beneficio de este procedimiento.
“En los gatos machos, se realiza una incisión pequeña por la cual se extirpan los testículos. Su recuperación es rápida y sus cuidados posteriores son mínimos. Es importante mantener al gato en casa durante, al menos, los primeros tres días. Durante ese tiempo, es necesario comprobar el aspecto de la región operada y, en caso de detectar enrojecimiento, inflamación o algún tipo de secreción, ponerse en contacto con un veterinario”, finaliza la profesional.
Al tener castrados a los gatos se evita la aparición de tumores en los órganos extirpados (testículos y próstata), uno de los problemas de salud más recurrentes en los últimos años de vida de los gatos. En el caso de los machos territoriales, reduce su agresividad. Al eliminar su apetito sexual, estará más tranquilo y no buscará escapar en busca de pelea o de hembras en celo.